Alzamiento popular en Perú deja víctimas tras protestas, luego de darse a conocer la detención del presidente Pedro Castillo y la posesión de la vicepresidente Diana Boluate, ante el congreso peruano.
Una conglomerado enardecido de manifestantes de diferentes regiones del Perú, de la ciudad capital y de sus alrededores, han colmado las avenidas y calles aledañas al edificio del congreso, del poder judicial y del gobierno central, rechazando con arengas la detención del expresidente Castillo y exigiendo el cierre del congreso.
Las manifestaciones han venido creciendo a lo largo de todo el territorio peruano ocupando vías importantes de acceso como es la que de la ciudad de Arequipa conduce a Lima.
Entre los grupos que se han ubicado en diferentes puntos hubo uno que permaneció frente a las instalaciones de la Dirección de Operaciones Especiales DINOES, en donde estuvo inicialmente detenido Pedro Castillo, solidarizándose con la situación del presidente depuesto y exigiendo que se le libere.
Cabe recordar que el exmandatario peruano permanece privado de su libertad, tras ser detenido en la puerta de la embajada de México cuando se dirigía a pedir asilo con su familia, luego que el pasado miércoles 7 de diciembte anunciara en un mensaje televisivo el cierre del congreso con la declaratoria de un estado de excepción y la reforma de las otras instituciones que integran junto con el poder ejecutivo el sistema democrático.
El mensaje dio lugar a que la junta de fiscales le acusara de romper con el orden constitucional dando lugar a una especie de autogolpe de Estado, en momento en el que en el parlamento se venía adelantando la declaratoria de vacancia del presidente Castillo por varias irregularidades por las que se le señala.
Sin embargo, algunas horas después que la noticia de la caida del presidente Castillo y de la posesión de la primera jefe de Estado mujer en Perú,Diana Boluarte, le dio la vuelta al mundo por varios medios informativos internacionales y nacionales peruanos,se produjeron varios voces de rechazo y cuestionamientos a la medida que fue tildada por varios abogados de la defensa de Pedro Castillo como irregular, ilegal y arbitraria en la medida que según los juristas se le han violado varios de los derechos al mandatario acusado.
Entre lo que expone su defensa jurídica se argumenta que en el momento en el que se hizo efectiva su detención frente a la embajada mexicana, aún Castillo gozaba de su inmunidad como presidente pues su vacancia se habría dado por el congreso aproximadamente a las 5 p.m. cuatro horas después de su arresto, que fue como a la 1 de la tarde de aquel día.
Asi mismo, tampoco se habría expedido una notificación escrita formal dada a Castillo sobre el objeto de su detención.
De otro lado la defensa del implicado aduce que el mensaje de Castillo tampoco estaba revestido de un carácter de ley como decreto presidencial, adoleciendo del protocolo que se debe seguir con la firma del consejo de ministros antes de su promulgación oficial.
De aquí que según opinión de uno de los abogados de su defensa, el delito del que se le acusa no se tipifica, pues lo que leyó Castillo fue un mensaje, sin carácter de ley.
En este sentido algunos miembros cercanos al círculo político del mandatario que han podido establecer comunicación con él en su lugar de detención, refieren que de acuerdo a Castillo el discurso que habría preparado inicialmente estaba escrito en términos muy diferentes al que pronunció luego, que habría sido redactado por otra persona con una terminología jurídica ajena al mandatario, de profesión maestro de escuela y que tampoco es abogado, pudiendo haberse dado una jugada maliciosa en los términos de la redacción del mismo.
El congresista Guillermo Bermejo dio a conocer una carta de Castillo escrita a mano en la que manifiesta alguna preocupación por su vida.
El abogado Olivera y el exprimer ministro Bellido, se unieron a estas preocupaciones expresadas por el congresista Guillermo Bermejo Rojas, quien difundió la carta que, según él, le entregó Castillo cuando lo visitó en la base policial en la cual estaba recluido.
De acuerdo a lo afirmado por el Sumado a las denuncias del abogado Olivera y el exprimer ministro Bellido, el congresista Guillermo Bermejo Rojas difundió una carta que, según él, le entregó Castillo cuando lo visitó en la base policial en la cual permanece recluido.
El expresidente peruano asegura en la misiva que “médicos camuflados y una fiscal sin rostro” llegaron hasta su celda para tomarle una muestra de sangre sin su consentimiento. Como él se negó, volvieron al siguiente día.
De allí que para sus defensores el paso sea la interposición de un Habeas Corpus para su puesta en libertad.
De otra parte la tensión se ha elevado con una multitudinaria presencia de manifestantes cerca a la sede del parlamento peruano, quienes demandan el cierre del congreso,negándose a reconocer la designación del nuevo gobierno presidencial en cabeza de Diana Boluarte.
Seguidores del presidente detenido Pedro Castillo tildan a Dina Boluarte de traidora por haber sido su compañera de fórmula vicepresidencial y no haberlo respaldado.
Es así que el escuadrón antidisturbios de la policía han acudido a gases lacrimógenos para la dispersión de la masa de manifestantes que es constituida por personas de todas las edades.
Lo anterior ha generado momentos de convulsión y choques,entre policías y manifestantes,además de Lima, en otras localidades,reportándose varios heridos y al l menos tres fallecidos en Apurímac y Arequipa por presunto uso excesivo de la fuerza por parte de las unidades de contención de las fuerza pública.
Las manifestaciones se han dado en diferentes regiones del Perú.
Asi mismo, en redes sociales algunos comunicadores independientes han alertado sobre la presunta participación de personas infiltradas en las marchas con el propósito de generar caos para desvirtuar el objetivo de las manifestaciones.
Este hecho ha terminado convirtiéndose en una gran válvula de escape de décadas de frustraciones y desengaños de una población que en su mayoría sigue sintiendo la marginalidad, la exclusión y la pobreza, en un país, como el Perú en el que la mayoría de sus últimos gobernantes han pensado más en sus propios intereses que en los del pueblo peruano,con una corrupción desbordada, favoreciendo a grupos privilegiados.