Colombia con su Ciudad Señora ingresa a la Red Mundial de Turismo Religioso, es una noticia que ha tenido amplio despliegue en la medida que la ciudad de Guadalajara de Buga entra a ser visto como uno de los mayores epicentros en el mundo que convoca el interés de millones de creyentes que llegan año tras año a visitar al Señor de los Milagros en su Basílica centenaria.
El anuncio fue realizado durante la pasada celebración del vigésimo Congreso Internacional de Turismo Religioso y Sustentable realizado en Fátima, Portugal, santuario mariano y uno de los centros de peregrinación católica más importantes del mundo ubicado dentro de la jurisdicción del municipio portugués de Ourém con él que la ciudad de Guadalajara de Buga había realizado un hermanamiento, protocolizado en el año 2011 y que se reactualiza en el año 2024 con nuevos horizontes de intercambio cultural, comercial y turístico, entre la municipalidad europea y la ciudad colombiana.
La Ciudad Señora entra a ser equiparada con los grandes centros de culto alrededor del mundo, entre los que además de Fátima en Portugal se encuentran: Roma, la capital italiana, sede del Estado Vaticano y capital mundial del catolicismo, Jerusalén la Ciudad Santa, con los lugares más icónicos del cristianismo, Santiago de Compostela y Caravaca de la Cruz en España, La Meca, capital mundial del Islam en Arabia Saudita, Varanasi en la India y Aparecida en Brasil en donde se venera a la Virgen María, madre de Jesucristo, en esta advocación.
Este hecho según Pilar Valdés Arroyo, directora de la Red Mundial de Turismo Religioso “le dará Guadalajara de Buga acceso a promoción turística en el nivel global, al intercambio de conocimientos con expertos internacionales y a oportunidades para desarrollar el turismo religioso de manera sostenible".
Santuario de Fátima en Portugal. Foto tomada de myportugalholiday.com
El fenómeno del peregrinaje y turismo religioso hacia Buga
La afluencia de personas en la ciudad luego del tiempo de la llamada pandemia en lugar de reducirse se ha sostenido con picos elevados, que años atrás han llegado a cifras de un promedio de más de 3 millones de visitantes al año, promedio mensual que hasta pudo verse incrementado en el 2023 como se pudo percibir en las celebraciones de fin de año y comienzo del 2024 en donde se mostró un elevado flujo de visitantes venidos desde diferentes lugares de la geografía colombiana y hasta del exterior, especialmente con varios colombianos que llegaron de visita al país luego de estar ausentes por residir en el exterior.
De blanco la alcaldesa de Guadalajara de Buga Karol Martínez, a la derecha el secretario de turismo Luis Eduardo Bravo, a la izquierda José Wilder López presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Buga, en seguida suyo Pilar Valdés Arroyo, directora de la Red Mundial de Turismo Religioso y en el extremo Jean Fabián Taborda director de competitividad de la Cámara de Comercio de Buga. Foto alcaldía de Buga.
Este es un gran logro que además de impactar el turismo hacia la ciudad de Guadalajara de Buga toca directamente al país, ya que Colombia entra a ser parte de los destinos mundiales más importantes dentro del turismo religioso que mueve inmensos volúmenes de creyentes y turistas en todo el mundo
Lo anterior implica que tiende a irse constituyendo todo un gran distrito turístico internacional en donde Guadalajara de Buga es eje junto con otros municipios del centro, norte del departamento del Valle del Cauca, del Eje Cafetero y sur del país. Gestiòn que merece reconocérsele al impulso del gobierno de la alcaldesa Karol Martínez, quien sin tener de entrada grandes pergaminos en la gestión pública, con su carisma y dinamismo ha sorprendido a muchos escépticos.
Basílica del Señor de los Milagros de Buga.
Algunos de los desafíos
De otra parte esta inclusión de la Ciudad de Guadalajara de Buga en esta red mundial presenta otros desafíos para este municipio y sus organismos administrativos del sector público como su gobierno municipal y privado como su Cámara de Comercio y otras agremiaciones, entre los que está como enfrentar los actos de comercio especulativo y abuso en los precios, sobre todo de alimentos y servicios para los visitantes, en donde desde atrás se ha manifestado la inconformidad por sobreprecios en tarifas de alimentos, bebidas y otros servicios prestados a los peregrinos y turistas.
En otro sentido se halla también el de vías urbanas para una movilidad peatonal segura, pues a pesar de contar la ciudad con calles cercanas al santuario con buenos andenes, saliendo de este sector se encuentran aceras que parecen muchas veces trampas con desproporcionados desniveles, severo deterioro y huecos ocasionados por el hurto de tapas de medidores de agua, sin contar con la ligera auditoría a los escombros y material dejado por los trabajos que se hacen sobre las vías con cemento, rocas, andamios y separadores viales convertidos en obstáculos peligrosos para adultos mayores y personas con dificultades de movilidad.
Fieles en Eucaristía con plegaria por la sanación de todos los enfermos celebrada de forma campal todos los días 14 de cada mes en la Basílica del Señor de los Milagros de Buga.
También está la inseguridad y la protección en zonas más allá del santuario que en horas de la noche requieren de garantías con seguridad para los visitantes que quieran solazarse sentados en la bancas de un parque, así mismo la vigilancia de los estamentos de salud pública en el manejo de desechos en el sector cercano a la avenida del santuario en donde se han mostrado videos con infestación de roedores.
Lo otro que afirman algunos voceros de comunidades barriales, es la falencia que aún se tiene para hacer que ese llamado turismo que beneficia a una minoría de pobladores y comerciantes, le sirva a la mayoría de la población, que según afirman algunos, en lugar de favorecer al ciudadano medio, ha terminado afectándolo con situaciones como los elevados arriendos que se imponen sin ningún aparente control, al parecer teniendo entre sus justificaciones el hecho de ser esta ciudad un paraíso turístico.
Sin embargo, todo lo anterior termina mostrándose apenas como la necesaria exigencia que tiene la Ciudad Señora de colocarse el traje acicalado para recibir el gran premio que la coloca en el pódium como una de las ciudades más importantes del mundo por la fe y las obras del Señor de los Milagros.