Artista Luís Hernán Villanueva plasmando una de sus obras dentro de su taller "Achiote" en Guadalajara de Buga-Valle del Cauca-Colombia.
Luís Hernán Villanueva es un artista con color a raza que en cada pincelada se sumerge en las raices de la América mestiza.
La puerta entreabierta del cuarto de una casa que refleja la huella de los años, ubicada en uno de los costados del parque José María Cabal de la histórica y patrimonial Guadalajara de Buga, muestra un cálido espacio de casona vieja hecha de barro cocido que deja ver en sus paredes la fuerza vital del color que pareciera correr como el torrente sanguíneo que llega al cuerpo alimentando cada organo y llevando la vida.
Pero yendo más allá de nuestra furtiva mirada, pareciera sentirse como si adentro fluyera una energia en su entorno.
Centramos así la atención para apreciar en su taller al artista que como en un rapto de musica y danza mueve sin cesar su trozo de carboncillo sobre el papel.
Es Luís Hernán Villanueva, un artista nacido en las entrañas del paraiso vallecaucano que dio a conocer con su brillante pluma el escritor Jorge Isaacs en su inmortal María.
Del fútbol al arte
En realidad su pasión inicial estuvo atrapada por las sensasionales atajadas, que desde su adolescencia en el antiguo colegio Académico de Buga, lo proyectaron como uno de los guardametas llamados a formar parte de la nómima de los mejores equipos del fútbol profesional.
Algo que estuvo a punto de conseguir de no ser por una lesión que lo distanció de este sueño, pero como cosas del destino lo condujo a poder dar a conocer ese talento que tuvo guardado tantos años.
Recuerda entre sus anecdotas como en alguna ocasión uno de los mecenas de los equipos de fútbol donde jugaba lo veía dibujar sobre un papel, manifestándole la extrañeza que alguien llamado con sus manos a contener balonazos pudiera tener la finura y exquisitez en sus dedos para plasmar con exactitud una figura.
El reto estaba planteado y el retrato del excéptico patrocinador apareció tan fiel sobre la hoja, a tal punto de maravillarse al testimoniar como en aquel joven portero estaba la promesa de un gran artista.
Casi que a partir de este momento para el nobel pintor fue como dar un salto al vacio por el arte,sin saber como iba a conseguir vivir de algo que para muchos que sueñan con dedicarse a la creación artística es todavía una quimera.
Pero la pasión y persistencia de este hombre hizo desbocar su talento, dibujando y pintando sin desfallecer,encontrando en las raices de su cultura y raza mestiza, la musa de gran parte de su inspiración.
Un arte vivo
Las personas que todos ven pasar pero sin observar,las calles,edificios antíguos y los paisajes que para los propios de la ciudad por la rutina pasan casi inadvertidos, junto a los rostros pecualiares que en el azar muy pocos se detienen a ver, son buena parte de los motivos con los que ha ido haciendo su abundante obra entre el impresionismo y expresionismo, convirtiéndose en un cronista visual excepcional de la historia y realidad de su tiempo.
Es la gente,los sonidos,los olores,los sabores,los colores y hasta el mismo bullicio que a algunos artistas del pincel le pudiera dificultar su proceso creativo, es lo que por el contrario hace que se retroalimente de todo ello, logrando que cada cuadro contenga esa sustancia vital de un arte que se concibe como una sinfonía, en donde a él como artista solo le corresponde ser el intérprete.
Retrato.Pintura de Luís Hernán Villanueva.
Un obra llena de naturaleza en la que también se abraza el compromiso con la conservación y protección del medio ambiente, utilizando en varios de sus cuadros material reciclable, que el toma para dar también un mensaje universal.
El artista Luís Hernán Villanueva mostrando el diploma de su reconocimiento otorgado por el Consulado General Central Colombiano en Miami y la medalla impuesta por el Museo Empresarial y Cultural de Colombia en los Estados Unidos.
A lo largo de su trayectoria ha tenido la oportunidad de participar en varias exposiciones en Colombia, obteniendo aceptación y elogios de personas de otras latitudes del exterior que han llegado a esta ciudad para embelesarse con su obra,uniéndose a exaltaciones obtenidas como fue la otorgada por el Consulado General Central Colombiano en Miami, y la imposición de la medalla del Museo Cultural y Empresarial de Colombia en los Estados Unidos.
La trascendencia de su obra motivó que la fundación Sucrea, importante organización cultural colombiana de la Región Caribe, lo incluyera en el libro de los 100 artistas latinomericanos de mayor impacto y proyección del momento, teniendo además la oportunidad de ser invitado para representar a Colombia en eventos importantes de carácter internacional,como ocurre con uno que proximamente se lleva a cabo en Michoacán-México.