Foto:Ingeniero Agrónomo José Fernando Peñaranda Tomado revista Imagen De Los Vallecaucanos Región Pacífico-Colombia
COLORANTES, EL DULCE VENENO
Según estudios la
Tartracina, prohibida en Europa en el
año de 1986, es precursora de cáncer y de alergias en los niños, sin embargo hay aún hay paises como Colombia que permite
que grandes empresas vendan este
colorante.
Dialogamos así con el ingeniero agrónomo José Fernando Peñaranda, investigador que trabaja por alternativas alimentarias
saludables desde la agricultura.
¿Por qué motivo manifiesta usted
tanta alerta los colorantes en la
industria alimenticia ?
Lo de los colorantes es algo muy preocupante. Grandes universidades en el mundo han demostrado que la Tartracina o amarillo número 5 es precursor de varias enfermedades, no
debería estar en la mesa, ni en la boca de los niños, en 1995 esta molécula fue
prohibida en Europa por ser precursora de cáncer y alergias.
¿Pero no son acaso cantidades mínimas de esta sustancia que no perjudican, las que se
encuentran en estos aditivos?
Así sea partes por millón, como dicen
las grandes empresas de confitería nacional al público, que es una molécula muy
chiquita en el producto y no causa daño. ¡No! eso causa daño, da cáncer a mediano o largo plazo, pero da cáncer,
entonces lo que estamos es tratando de impulsar a través de las empresas y de
empresarios campesinos que la gente produzca su colorante natural y pueda
ofertar al mercado colorantes que sean amigables con la salud y evitar que
nuestros niños y adultos se enfermen.
¿Qué porcentaje de los alimentos que se consumen pueden contener
Tartracina?
Con casi el 99.9% de lo que encontramos como azafranes, nosotros le
estamos agregando a nuestro alimento diario cáncer, tenemos que volver a los
colorantes naturales, al azafrán de raíz, al achiote, a la cúrcuma.
¿ Para los agricultores pequeños, medianos e
industria alimenticia esto sí es rentable?
Es rentable si el campesino cambia el ship, las nuevas
generaciones tienen que formarse con una
mentalidad agroempresarial, el campesino tiene que dejar de ofertar materias
primas para ofertar productos transformados y elaborados listos para la industria.
Foto Achiote
¿Pero para los agricultores
pequeños, medianos e industria alimenticia esto sí es rentable?
El campo tiene que verse como
una pequeña industria que produce
colorantes amigables con la salud y un pais como Colombia tiene la gran ventaja de tener la
mayor cantidad de achiotes en el mundo, que evita el cáncer porque tiene beta
carotenos, que ayudan a corregir y
evacuar por el cuerpo los radicales libres que son moléculas cancerígenas, aparte de eso la Bixína y la Norbixina
del achiote proporcionan vitaminas y aminoácidos que favorecen la salud.
¿El campo colombiano si está preparado para asumir esta llamada
industrialización?
El Estado habla de una industria pero esta favoreciendo a los grandes empresarios de la zona plana de
la región. Nunca habrá desarrollo rural si no hay vías, electrificación, sanos
acueductos, nuestro país nunca podrá
competir con los Tratados de Libre Comercio hasta que estemos a la misma altura
del agricultor europeo, asiático, y
norteamericano. Todavía estamos montando en chiva, en burro y ellos andan en metro. Cito un ejemplo, montamos una fábrica de
aceites comestibles poli saturados con aceite de la semilla de zapallo, en zona
de montaña, con la sorpresa que no hay energía trifásica en la zona para
producir y la EPSA cobra 15 o 20 millones de pesos por llevar la energía
trifásica. El proyecto lleva un año estancado con una máquina traída de china para hacer desarrollo
rural.