Reflexiones para la vida
Los Reyes Magos son unos personajes que hacen parte de la celebración del nacimiento de Jesús, los cuales, según el relato del evangelista San Mateo en el capítulo 2, versículos 1 al 12 del Nuevo Testamento, vinieron de oriente, siendo guiados por una estrella que los condujo hasta el lugar exacto del nacimiento del niño divino en Belén de Judea, hasta donde llegaron para entregarle su adoración, ofreciéndole en sus cofres: oro como rey, incienso como Dios y mirra(sustancia aromática para embalsamar) como hombre.
Pero, ¿cuáles serían los reinos de los legendarios personajes que la tradición terminó reconociendo como tres, en representación de las tres razas, la blanca, la amarilla, y la negra?
Sus reinos van más allá del imaginario del boato, esplendor, riqueza y poderío militar con el que se referencian los reinos terrenos; sus reinos tienen su base en una riqueza que no es material; cual es la sabiduría y el conocimiento de unos hombres que descubren el hecho trascendental que cambiaría la historia de la humanidad inaugurando una nueva era, a partir de la observación de la naturaleza y sus fenómenos; que además seguramente fue una mirada contemplativa que hicieron durante muchas noches del cielo, presumiendo que eran astrónomos.
¿Cuántas veces su puede estar viendo sin observar y oyendo sin escuchar?
¿Cuántas veces se puede estar parado bajo el tesoro o sediento de sed debajo del nacimiento de agua a nuestros pies? De nada serviría estar allí sin darse cuenta de ello.
Y aquí es donde se puede entender mejor las palabras del maestro Jesús cuando dice en su enseñanza, "el que tenga oidos que oiga".
Algo que se presenta como una paradoja, pues sería contradictorio afirmar que una persona con su sentido del oido no pueda escuchar, pero, aunque asi parezca lo es.Lo mismo podría aplicarse al sentido de la vista, tener la visión sin ver.
¿No fue acaso la Europa de los grandes filósofos y pensadores la que vio emerger el monstruo de la guerra y el genocidio de pueblos como el judío?
O para ser más vigente, ¿no es acaso la época actual de los grandes avances científicos y tecnológicos la que sigue mostrando comunidades con niños en el mundo que mueren de desnutrición, con niveles bajísimos de acceso a la salud y calidad de vida?
Es el sin sentido, es tener pero sin tener como responder a las demandas inminentes que requiere el ser humano.
Pero si talvez se pudiera observar con detenimiento permitiendo que se despejara la nubosidad que cubre la mente de tanta basura insustansiosa, se podría ir descubriendo como ese firmamento de la mente se despeja para vislumbrar la luz de la estrella que lleva al reino real que ha estado oculto con su "magia" del amor que todo lo hace posible, como seguramente lo pudieron hacer aquellos reyes o sabios de oriente que se aventuraron en su búsqueda por caminos para ellos desconocidos, con la certeza que los iluminó y los condujo a cumplir el objetivo con su feliz encuentro.