El jugador del Real Madrid Vinicius indica el lugar de la tribuna del estadio de Valencia donde está el aficionado que lanza los insultos. Foto de Alberto Saiz (AP).
Una polémica por racismo se revive en España tras el incidente con el jugador de fútbol brasilero Vinicius, luego que en un encuentro futbolero celebrado días atrás entre el Valencia y el Real Madrid, jugando como local el primero, al menos tres jóvenes aficionados españoles fueron identificados lanzando palabras con sentido racista hacia el jugador brasilero.
Según la versión dada por el mismo jugador, las agresiones verbales se produjeron tanto dentro como fuera del estadio, a tal punto que el jugador suramericano llamó la atención del árbitro central para detener el desarrollo del encuentro en el minuto 71 del segundo tiempo, señalando hacia la tribuna en donde se encontraban los aficionados profiriendo palabras discriminatorias.
De acuerdo a lo manifestado por el futbolista, la copa se rebosaría en este caso, porque según sus palabras: "está siendo un martirio jugar partidos fuera del estadio madrileño Santiago Bernabéu en donde el Real Madrid es local,sufriendo cánticos racistas en el pasado mes de marzo en El Sadar, estadio de Osasuna, igualmente frente al Betis en el estadio Benito Villamarín y ante el Barcelona en el Camp Nou", anotando que en enero ya se había dado un incidente en la capital española en el clásico jugado en la copa del Rey entre el Atlético y el Real Madrid, en donde en un puente cercano a la sede del Real Madrid en Valdebebas,colocaron un muñeco colgado con la camiseta que lo identifica en su equipo de fútbol, con un letrero que decía literalmente:"Madrid odia al Real".
Por su parte el club Valencia ha deplorado de forma vehemente estas acciones, anunciando la expulsión de por vida de las personas comprometidas en este hecho.
De otro lado inquieta que las personas vinculadas con estas agresiones xenófobas sean jóvenes entre los 19 y 21 años de edad, por lo que se puede inferir que hay un factor que al interior de la sociedad española pueda estar incitando al racismo en los jóvenes dentro de las mismas instituciones educativas, asociaciones o grupos.
A pesar que la policía española ha descartado la vinculación de los jóvenes con facciones ultraderechistas de tendencia fascista, la situación pone a pensar, en momentos que se comienza a dar la expansión de un movimiento ultranacionalista de posiciones extremas que gana adeptos en España y suelo europeo, con un discurso que ataca la migración y presenta al migrante como un enemigo del ciudadano raizal, al que se le que están entregando los recursos de atención social y subsidios que el gobierno le deja de dar a sus connacionales
La amenaza para algunos observadores es que con el argumento de estos grupos que buscan acceder al poder, se pretende identificar como a una de las causas de la desgracia de la economía, al gasto excesivo del presupuesto público con los extranjeros y minorías étnicas, que, huyendo de la violencia y la pobreza, han llegado de otras naciones buscando oportunidades, aportando su fuerza de trabajo para darle desarrollo al país que los acogió.
Encontrar enemigos comunes en tiempos de depresión económica entre las minorías, para suscitar por un lado el rechazo hacia los "intrusos o diferentes" y por otra parte el fervor popular hacia una colectividad política, es algo que se puede presentar como muy peligroso por la generación de odio hacia el otro, con una violencia incontrolada que tiene sus más funestos recuerdos en lo que aconteció con la persecución y genocidio que el nazismo desató en el período en el que se desenvolvió la Segunda Guerra Mundial, con una campaña de exterminio contra minorías como fueron los judíos, con el genocidio de al menos seis millones, además de gitanos, discapacitados, afroalemanes, entre otros grupos poblacionales como polacos y rusos.