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Brunéi es el país menos endeudado en donde viven más sabroso,(a pesar de la dura ley islámica), según las estadísticas que otorgan dicha calificación a este país que comparte frontera con Malasia e Indonesia y está situado en la costa norte de la isla de Borneo, en el sudeste asiático.
La capital es Bandar Sero Bagawan, una ciudad que tiene muy escasos niveles de delincuencia, (por no decir que casi cero), con sus calles limpias y donde reina la tranquilidad.
Por otro lado, la dura ley islámica es muy restrictiva en cuanto a las opiniones que se puedan considerar como lesivas contra la religión musulmana y el gobierno del sultán, dándose en estos casos censuras para la prensa.
El país fue hasta 1984 una colonia británica, alcanzando su independencia y adoptando un régimen monárquico en cabeza del sultán Hassanal Bolkiak, quien es el jefe de estado y de gobierno. Además existe un consejo religioso nombrado por el sultán que aconseja en temas religiosos y que unido a otros consejos designados directamente por el monarca, le aconsejan sobre la reforma de la constitución y su sucesión.
Brunéi es un Estado de bienestar en donde los ciudadanos están exentos de pagar impuestos sobre la renta, y el gobierno brinda el servicio de atención en salud de forma gratuita, como también la educación hasta el nivel superior.
A estas beneficios que otorga el gobierno monárquico, se suma la asignación regular de lotes de tierra y vivienda que realiza el sultán a todos aquellos habitantes que cumplan con los merecimientos.
Su población está por debajo del medio millón de habitantes que viven en un territorio de 5.700 km2.
¿Por qué motivo Brunéi tiene una deuda externa tan baja?
La principal razón por la que Brunéi tiene una deuda tan baja y le puede asegurar calidad de vida a sus habitantes, son sus ingresos por la venta de hidrocarburos, petróleo y gas con los que cuenta, estimando que a finales de 2017 tenía unas reservas de 1.100 millones de barriles de petroleo, que equivale a un 0,2% de las reservas mundiales y de 2,6 billones de metros cúbicos de gas que representa una cantidad ligeramente superior al 0,13% de las reservas mundiales.
Brunéi. Foto tomada de mywonderfulguests.
Esto le ha permitido grandes reservas fiscales que se han financiado con esas reservas, sin tener que acudir al endeudamiento, teniendo superavits en cuenta corriente, convirtiéndose en un prestamista para el resto de países, antes que un deudor.
Sumado a lo anterior está la dura ley de una monarquía que adoptó la ley islámica la cual castiga severamente delitos como la corrupción y el robo, llegando a establecer castigos como la amputación y hasta la pena de muerte para homicidios y el narcotráfico.
De otra parte cabe tener presente que Brunéi ha estado muy influenciado por el modelo administrativo británico, como colonia que fue del Reino Unido, siendo hasta el momento muchas de las antiguas colonias inglesas, países con un nivel superior de desarrollo al alcanzado por los países que estuvieron bajo el dominio de otros imperios, como ocurrió en América con las naciones de habla hispana y francesa, exceptuando en este último caso el territorio canadiense francoparlante.
A diferencia de otros países que están atados por deudas con la banca del exterior, Brunéi obtiene los prestamos para financiar sus proyectos y economía de su propia banca, tanto gubernamental como privada, sin tener que comprar moneda extranjera para pagar sus préstamos y por otra parte, manteniendo sus ganancias e impuestos dentro de su propia economía.
Sin embargo, pese a lo anterior, uno de los actuales desafíos que enfrenta esta nación, es el giro que se está intentando dar hacia las energías renovables, con una economía descarbonizada que deje de lado los combustibles fósiles y le apueste a un nuevo modelo energético en función de ayudar a salvar al planeta del calentamiento global y de las consecuencias que trae consigo la crisis climática.