miércoles, 13 de noviembre de 2013

¿ALIANZA PACÍFICO DESPEGA ECONOMÍAS DE AMÉRICA LATINA?

Los presidentes de México,Colombia,Chile y Perú, países que lideran la Alianza  Pacífico               .                Foto: www.infolatam.com

Son varias las expectativas con el nuevo grupo de países que constituyó la llamada Alianza Pacífico,una propuesta que pretende abrir los márgenes de negociación de América Latina  con loa potencias de la economía mundial,enfrentando el desafío que trae la suscripción de los Tratados de Libre Comercio que han sido objetados por los otros grupos que se han conformado liderados por países como Brasil,Argentina y Venezuela, integrados en  Unasur.
Es de esta forma que con el liderazgo ejercido por países como Colombia,México,Chile y Perú,se intenta animar el fortalecimiento de un bloque con la capacidad de llegar a acuerdos de negociación favorables con los grandes del comercio en el mundo,fortaleciendo entre los países del área unas relaciones de intercambio en el campo comercial y en los demás ámbitos.
Dentro de los adelantos presentados está la liberación de la exigencia de visa  de ingreso  a  varios  países de la Unión Europea para algunos que han tenido restricciones como es el caso de Colombia y Perú,.gracias a la gestión adelantada por España,quién es uno de los países invitados a la Alianza Pacífico
A continuación presentamos un análisis presentado por el Real Instituto El Cano

"Unas pocas cifras ilustran el significado de la Alianza. Los cuatro países que la forman tienen una población de 207 millones de habitantes (casi el 35% de la población de América Latina y el Caribe), un PIB de 2,1 billones de dólares y un PIB per cápita cercano a los 13.000 dólares. Sus exportaciones representan el 55% del total de América Latina y el Caribe, superando en volumen al Mercosur. Prueba del aperturismo de estos países es que todos ellos tienen TLC firmados con EEUU y diferentes tratados con la UE. Chile, México y Perú integran el Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC). Con su ingreso al Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, en sus siglas inglesas), México se suma a Chile y Perú que ya formaban parte del mismo.
Desde esta perspectiva, veamos cómo influye el surgimiento de la Alianza sobre América Latina y su proceso de integración regional:
(1) La Alianza no olvida la política pero rescata la economía y el comercio como esenciales para la integración, como muestra su apuesta por el libre comercio y por vincularse a otras zonas con regímenes similares. Esta postura ha supuesto la oposición de los países del ALBA, más explícita en algunos casos que en otros. La división ya era perceptible en los intentos previos de constituir un área regional volcada al Pacífico.

(2) La creación de la Alianza trasciende la discusión entre América Latina y América del Sur, ya que la presencia de México en su seno resuelve el dilema por la vía de los hechos.
(3) El hecho mismo de la existencia de la Alianza supone un gran desafío para Brasil y su proyecto suramericano. Igualmente puede influir en la naturaleza del liderazgo (o no liderazgo) de Brasil en América del Sur. Por eso, la pregunta que se impone es qué hará el gobierno brasileño y su Ministerio de Exteriores (Itamaraty) frente a esta nueva realidad. Es obvio que Brasil deberá mover ficha, pero también está claro que no lo hará en tanto la Alianza no se consolide. Esto nos lleva a plantear nuevamente la cuestión, bastante complicada en sí misma, de si es posible un liderazgo regional compartido de las dos grandes potencias latinoamericanas, comparable de algún modo a lo que supuso el eje franco-alemán para la integración europea.
(4) A diferencia de lo que ocurre con otros procesos de integración regional o subregional, la Alianza se enfrenta abiertamente con la globalización. De esa manera trasciende la región y se abre al mundo, en este caso, al Pacífico.
Por eso, en este punto cabe una reflexión acerca de si el Pacífico será el centro del mundo del futuro. ¿Será China la segunda o primera potencia mundial en los próximos 30 a 50 años, o quizá menos? Para que esto se produzca es necesario que su crecimiento se mantenga más o menos constante todo ese tiempo, lo que implica que tanto las variables macro y micro económicas que lo sostienen no sufran grandes alteraciones y que algo similar ocurra con el entorno político, marcado por la hegemonía del Partido Comunista Chino (PCCh). Sin embargo, en los últimos tiempos se ha observado que la evolución de los salarios privados y del marco regulatorio están comenzando a provocar algunas deslocalizaciones. A tal punto, que una de cada cuatro empresas europeas presentes en China están pensando en irse, lo que no implica perder el mercado.
A la hora de tomar sus decisiones de vincularse comercial y económicamente a China, los dirigentes latinoamericanos deberían considerar dos circunstancias importantes. Por un lado, el riesgo de concentrar el comercio exterior en un único mercado, y, por el otro, el estilo chino de hacer negocios. En lo que respecta a la primera cuestión, el riesgo de no diversificar los mercados es obvio, como bien sabe México a partir de su especial relación con EEUU. En cuanto al estilo chino de hacer negocios, tanto la experiencia africana como algunos casos ocurridos en América Latina permiten extraer algunas conclusiones, como muestra en Perú la trayectoria de la compañía minera Shougang Hierro Perú.
El gran problema para los países suramericanos del comercio con China es la reprimarización de sus exportaciones. De ahí la importancia de que la Alianza negocie en bloque con sus interlocutores orientales, algo que, por ejemplo, Mercosur todavía no ha hecho.
(5) En lo que respecta a su relación con la UE, la Alianza también implica una diferencia con otros proyectos de integración regional o subregional existentes, ya que todos sus miembros, incluso los observadores, tienen firmados Tratados de Asociación (Chile y México) o Tratados Multipartes (Colombia y Perú). Incluso los dos observadores (Costa Rica y Panamá) forman parte del Tratado de Asociación UE-América Central. En este sentido, se pueden abrir vías de cooperación birregional hasta ahora inéditas.Conclusiones: La aparición de la Alianza del Pacífico en la constelación de instituciones vinculadas de una u otra manera al proceso de integración regional en América Latina, en la medida en que se consolide, tendrá importantes consecuencias para todo el proceso. Pero para que esta consolidación se produzca es importante dar pasos firmes en la institucionalización del grupo. En tanto la experiencia repose, como tantas otras similares, en la buena sintonía entre los presidentes de los países miembros su fragilidad será grande y sus posibilidades de trascendencia limitadas. De momento el bloque ha superado con éxito el cambio de gobierno en Perú, veremos qué ocurrirá tras las elecciones mexicanas del próximo 1 de julio".
Carlos Malamud
Investigador principal de América Latina, Real Instituto Elcano
.