viernes, 10 de marzo de 2023

Nuevo método para extraer CO2, un salvidas para el planeta

Foto ilustrativa tomada de www.eea.europa.eu

Un nuevo método para extraer CO2, se convierte en un salvidas para el planeta, absorviendo el dióxido de carbono para transformarlo en biocarbonato de sodio y almacenarlo de forma segura y fácil en el mar.

Este invento daría una de la mayores soluciones a una de las problemáticas que tiene al mundo en ascuas con lo que significa la elevación de la temperatura del planeta propiciada en gran manera por las emisiones de CO2 producidas mayormente por el sector energético que tiene en los combustibles fósiles a los mayores agentes responsables.

La anterior solución de poder establecerse, vendría a ofrecer un punto de equlibrio entre sectores radicales ambientalistas que propugnan por una conversión inmediata hacia las energías limpias, con la supresión de los procesos de explotación de  combustibles fósiles como el  petróleo; sectores que se  enfrentan a los de la industria tradicional que ven un gran peligro que se viene, con un colapso total de la economía mundial, dada la gran dependencia que se tiene de estos combustibles, que  además de afectar el transporte, están involucrados en infinidad de subproductos como fertilizantes, fungicidas, el asfalto para la construcción, aceites, lubricantes y pinturas entre otros; cuya ausencia llevaría a una factible parálisis del planeta.

Esta preocupación por la economía planetaria deja sin embargo, al género humano ante a una gran encrucijada,  ya que los últimos informes dados a conocer por organismos científicos avalados por la ONU, revelan como hay una situación de difícil retorno en los índices de la temperatura del planeta, que  ha desbordado los límites que se proyectaban hace algunos  años atrás, colocando en severo riesgo la supervivencia de la vida en todas sus formas, con la destrucción de los recursos naturales, produciéndose períodos incontrolados de intensas sequías, seguidos por ciclos de lluvias arrasadoras, dentro de un fenómeno climático generador de hambrunas por sequías y de avalanchas e inundaciones que pueden borrar poblaciones enteras del mapa.

El método planteado atrapa el  CO2 del aire de forma tres veces más eficiente que los procedimientos actuales.

Esta nuevo procedimiento estaría un paso más adelante de los utilizados actualmente  por organizaciones empresariales que se han metido de lleno en este proceso como es  la empresa suiza Climeworks, que en la última década ha desarrollado máquinas que absorven el aire de la atmósfera para posteriormente filtrarlo y atrapar las moléculas de dióxido de carbono.

Esta empresa instaló en Islandia la mayor planta conocida del mundo, la cual atrapa el CO2 que se inyecta en las profundidades de la tierra donde  es transformado en piedra.

Cabe anotar que esta empresa suiza comenzó a ofrecer un servicio de extracción certificada de carbono a compañías reconocidas tales como: Microsoft, Spotify y Stripe.

La dificultad que se presenta aquí está en el costo elevado que representa este procedimiento, dado que las máquinas que hacen la absorción consumen mucha energía.

De esta forma la nueva tecnología desarrollada va un escalón más allá en la solución, utilizando resinas y químicos que se consiguen facilmente, siendo mucho menos costosa y más eficiente.

Según lo afirmado  por el director de este proyecto, el profesor Arup SenGupta de la universidad Lenigh en los Estados Unidos: "No hay un material de absorción, que ni siquiera a los 100.000 ppm, pueda demostrar la capacidad que nosotros logramos de captura directa de aire de 400 ppm".

Lo que más ha impactado es que al agregar unos químicos al CO2 atrapado se puede transformar en bicarbonato de sodio que se puede a su vez almacenar fácilmente y de forma segura en el mar, a diferencia del método más usado que lo almacena en antiguos  pozos de petróleo, en la tierra o en el mar.

A su vez está el método de siembra másiva de árboles utilizado por países como  China, que si bien es cierto puede terminar siendo el más aconsejable, requiere de un gran esfuerzo, mucha tierra para sembrar, habiendo zonas en las grandes ciudades en donde el asfalto hace muy difícil pensar en la siembra.

De todas formas, lo evidente es que hay un gran defícit de árboles por habitantes del planeta, habiendo amplios territorios que deben ser reforestados y protegidos, como es el  caso de la Amazonía,  que ha padecido una gran deforestación y que es el gran pulmón del planeta.