Arribo del buque escuela Gloria al puerto inglés de Canary Wharf. Fotos cortesía de Gloria García.
El Gloria, escuela navegante de Colombia, buque insignia de la armada colombiana arribó a Londres.
En total, el buque a vela,en donde se forman los miembros de la fuerza naval de Colombia cumplió con una travesía de 11.802 millas para llegar a tierra inglesa.
Fueron cuatro meses, cruzando los puertos de Europa, desde Cartagena hasta arribar a la capital del Reino Unido, los que tuvo que recorrer el buque a vela que es un embajador flotante de la nación colombiana.
Miembros de la compañía de danzas Yuruparí en la cubierta del buque Gloria.
La llegada del barco colombiano significó un momento emocionante para muchos colombianos residentes en Londres y sus inmediaciones, quienes recibieron a los tripulantes en el puerto Canary Wharf, entre ellos los miembros de la compañía folclórica Yuruparí.
Asi fue que los colores amarillo, azul y rojo de la bandera colombiana se mostraron en el puerto británico, en donde los integrantes de esta compañía folclórica bailaron con gran entusiasmo al acorde de ritmos colombianos, como la cumbia, que sonó con temas icónicos como la pollera colorá, contagiando con su alegría y llenando de calor colombiano el parco firmamento londinense que se iluminó con el movimiento de polleras, sombreros voltiaos, sonidos de tambores y flautas.
La bandera Colombiana se desplegó en la capital británica, enarbolándose en el buque escuela Gloria, embajador flotante de Colombia. En la foto de izquierda a derecha Gloria García, integrante de la compañía de danzas Yuruparí junto a una de sus compañeras.
Yuruparí es una companía y escuela de danzas folclóricas con sede en Londres, bajo la dirección de Xihomara Granados, una colombiana con gran trayectoria dentro de las danzas, el baile de la salsa y la coreografía, que con esta organización cultural se ha propuesto como objetivo, desde su fundación en el año de 1988, enseñar, conservar y dar a conocer las danzas tradicionales de Colombia en el Reino Unido.
Los bailarines, de diversos orígenes y edades, muchos de ellos sin formación en danza, han aprendido las técnicas de danza y coreografías en esta escuela.
Yuruparí se ha convertido en todo un embajador folclórico de Colombia y América Latina en el Reino Unido.