viernes, 17 de junio de 2022

Tierra grita: ¡Se acabó el tiempo!

Deforestasión en el Amazonas. Foto tomada de umininutoradio.com.co

Tierra grita: ¡Se acabó el tiempo!, la tranquilidad de abrir los grifos con el agua que llega en  cantidades a las  casas,de ver con serenidad como cae la lluvia que refresca,de recibir los alimentos frescos de la tierra,pensando que siempre se tendrá el agua,los alimentos y el aire respirable de forma abundante y perpetua.

En este sentido empieza a preocupar con el último informe entregado en el 2021 por la United Nations Environment Program(UNEP), según el cual "el cambio climático se ha intensificado",advirtiendo los científicos que "la humanidad se está quedando  sin tiempo para reducir las emisiones de gases efecto invernadero".

La alerta roja fue dada a conocer por la ONU en el 2021con el aumento de 1.5  °C de la temperatura del planeta, adelantándose una década a la proyección que se tenía para el 2030.

La cuestión es que este informe hace que el relato de ciencia  ficción de una Tierra  con sus recursos naturales agotados que inicia el plan para  empezar a instalarse en otro planeta, que se ha presentado en películas como Avatar (2009),Elysium (2012) y Blade Runner 2043(2017),empieza a acercarse a su terrible realidad.

La explotación y búsqueda de yacimientos de petróleo con prácticas como el fracking,la minería extensiva a cielo abierto con el desvio de cauces y  contaminación de rios y quebradas, la tala indiscriminada de árboles,la extensión de la frontera agroindustrial y de ganadería para pastoreo con la ocupación de  zonas de reserva natural.

Asi mismo la contaminación de los reservorios de aguas subterraneas por la utilización de químicos y el deterioro en la calidad del aire con las chimeneas industriales y vehículos a gasolina y diesel,ha conseguido que el deterioro de los ecosistemas naturales vaya en un aumento alarmante, exacerbándose la emisión de gases efecto invernadero.

La naturaleza así mismo comienza a pasar su cuenta de cobro por todo lo que se ha dejado de hacer y lo que ha podido evitarse con un comportamiento responsable.

Tierras bajas inundadas con millares de personas y familias desplazadas en áreas rurales,cerros erosinados al borde de desmoronarse con el peligro de hacer taponamientos en rios y riachuelos, prendiendo  la alerta de avalanchas que pueden borrar comunidades enteras.Temporadas de veranos intensos y lluvias incesantes que acaban con cosechas, quiebran agricultores,acaban la producción del campo y generan desabastecimiento.

Por otro lado algunas ciudades comienzan a experimentar los cortes del servicio de  agua, pues el efecto de las lluvias intensas y la erosión por la deforestación,  trae el lodo y sedimentos con que baja el precioso líquido, haciendo que el agua sea dificil de ser tratada rapidamente por las plantas de potabilización de los acueductos que son insuficientes.

Un panorama nada alentador cuando se encuentra que en el llamado pulmón del mundo como lo es la Amazonía, se continua talando de forma inclemente.

Entre tanto siguen los simposios,foros,congresos y cumbres sobre la crisis ambiental y el cambio climático,pero pareciera que los problemas con las soluciones que se  buscan con ardor y la legislación que los  gobiernos de los países promulgan para proteger los recursos naturales, quedan tan solo en la teoria y en los  informes publicados, porque las acciones de los organismos ambientales son infinitamente insuficientes para detener el desastre ambiental.

De esta forma mientras los delegados oficiales deliberan sobre el problema, por otro lado en voz baja se siguen entregando licencias de explotación minera a consorcios internacionales sin contemplar los impactos que se van a generar en zonas de reserva y páramos, en donde nacen las aguas de la que viven las comunidades rurales y los grandes conglomerados urbanos.

Las políticas se quedan en los discursos si deja de haber un cambio de actitud en cada persona que sienta lo que está pasando en el planeta como suyo.

Es de esta forma un imperativo urgente el realizar un cambio en el vivir y en la forma como se relaciona cada individuo con la naturaleza y el medio ambiente.

La convocatoria es para todos los seres humanos a un cambio mancomunado para salvar los ecosistemas, en un momento en el que la acción del ser humano sobre los recursos naturales y ls naturaleza coloca en riesgo severo toda la vida en el planeta.

Hay que generar cambios de actitudes,hábitos y cultura, siendo la educación  un factor fundamental para producir una transformación de forma que se adopten nuevas conductas que lleven a acciones efectivas.