domingo, 28 de mayo de 2023

A 7 años del 2030 ¿cómo van los Objetivos de Desarrollo Sostenible?


La crisis migratoria es uno de los desafíos a afrontar. Migrantes en Ecuador.  Foto agencia Reuters.

A siete años del 2030 ¿cómo van los objetivos de Desarrollo Sostenible, aprobados en septiembre de 2015 por los directivos del planeta?, es uno de los interrogantes que se formulan cuando dos episodios que han sacudido al mundo han desafiado seriamente este cumplimiento como son: 

1- La pasada declaratoria de la pandemia del Covid-19 con la recesión de la economía, la eliminación de innumerables puestos de trabajo o empleos  y la gran deserción escolar, especialmente en países pobres con complejos casos de problemáticas de violencia, delincuencia juvenil y narcotráfico, más la guerra rusa ucraniana que ha puesto sobre la mesa el gran riesgo de abastecimiento alimentario del planeta al ser ambos países grandes despensas agrícolas y  productores de fertilizantes y fungicidas para el campo, en especial Rusia.

La cuestión es que la sola pandemia del Covid-19 dejó al descubierto un precario sistema de salud pública al rededor del mundo, con una medicina occidental  que dejando de ser mayormente preventiva y de preocuparse por enunciar planes y programas para fortalecer el sistema inmunológico de las personas através de la alimentación y los hábitos de vida saludable, tan solo pudo llevar a que las personas se encerraran y aislaran de los demás.

En mucho de lo que se está comiendo tambíen estaría la respuesta al porqué del debilitamiento del sistema inmunológico y a la aparición de las enfermedades, sin embargo, para eso estarían los fármacos, que las empresas farmacéuticas han convertido en un negocio muy rentable de billonarias ganancias, mientras que por el  otro lado,  los controles sanitarios para las grandes empresas productoras de alimentos procesados siguen siendo muy flexibles y varios de los aditamentos que se le incorporan a estos alimentos empaquetados terminan siendo factibles venenos para el organismo humano.

Cabe pensar que habrían varias muertes por Covid-19 de personas jóvenes sin antecedentes de haber padecido de otras graves patologías, que se pudieran haber evitado si su sistema inmunológico hubiera respondido mejor.

Asi mismo quedó claro que la gran atención de los servicios de salud se siguen concentrando en los países más pobres dentro de  los grandes centros urbanos o ciudades, hallándose aún innumerables regiones totalmente apartadas de los grandes conglomerados, en donde dificilmente hay un hospital o centro de salud medianamente dotado y próximo a sus pobladores  rurales para atender alguna  emergencia.

2- En segundo renglón está el del conflicto entre Rusia y Ucrania, con la invasión rusa al suelo ucraniano, en donde dado el desabastecimiento de granos, cereales e insumos para el campo, se pudo desnudar la crisis de producción de alimentos en varios países que anteriormente fueron productores de alimentos, pero que debido al empobrecimiento del productor agrícola y pecuario, ante la carencia de  fuertes medidas proteccionisras que pudieran equilibrar la consecuencia de los tratados de libre  comercio con otros países,han dejado solo al agricultor de estas naciones, compitiendo en desventaja, conduciéndole a la quiebra, pasando de esta forma estos países de ser autosuficientes a  dependientes de la compra de alimentos importados.

Uno de los casos que mayor revuelo ocasionó en un país como Colombia, fue la gran protesta de los ganaderos productores de leche, que ante la gran presencia de leche importada que cubría la demanda interna, se vieron abocados a tener que regalar y hasta botar la leche que nadie les compraba por que los establecientos de comercio estaban invadidos por leche venida del exterior.

Otro de los puntos controversiales en esta agenda que se puede apreciar es la grave crisis migratoria ocasionada especialmente por la violencia, el hambre y la falta de medios de sobrevivencia, que se viene dando de forma progresiva con los numerosos grupos de personas que salen, en especial de países africanos hacía los países europeos más desarrollados; como támbién de otras naciones como Haití en el Caribe, y  Suramérica, en el caso del éxodo masivo de Venezuela y de Centro América y México, que buscan ingresar a los EEUU tras el sueño americano. 

Esta migración desbordada ha hecho que se comiencen a endurecer las medidas restrictivas, aumentando las deportaciones con acciones por parte de los organismos de control fronterizo y de seguridad, que en algunos casos han sido consideradas  con  rasgos de inhumanidad, violando los derechos humanos.

En este mismo sentido hay una severa preocupación que se da en varios países europeos y en los Estados Unidos, con la aparición de grupos políticos ultranacionalistas, con un discurso populista que convence al ciudadano común  y que tiene entre sus argumentos el presentar al migrante como un invasor de su territorio que  está llevándose para sí los recursos que debieran ser destinados a los habitantes originarios del país, como también usurpando el empleo calificado que para ellos debiera  estar en manos de la gente de raza blanca, con un elemento xenófobo que se incrusta dentro de un exacerbado y peligroso racismo.

El tema del medio ambiente y del fenómeno climático aparece así mismo entre los grandes desafíos por cumplir, junto con la erradicación de la pobreza, que se termina vinculando, en cuanto que las condiciones climáticas y el uso abusivo de los recursos naturales y el suelo, ha hecho que se genere un desplazamiento masivo de comunidades nativas y población campesina raizal que llega a engrosar los cinturones de miseria en las ciudades como desplazados por las condiciones inviables para permanecer en su territorio, con la  depredación de los bosques, talas indiscriminadas de árboles, extracción de oro y minerales, con la contaminación de las aguas, grave afectación de cauces de rios y quema inducida de zonas selváticas y reservas naturales para apropiación de tierras en función de  proyectos extractivos y de gran agroindustria.

La producción de alimentos y el rescate del campo es una tarea inminente. Foto de © PMA/ Giulio D'Adamo.

Están  entre algunos de los principales retos por cumplir: la cobertura, calidad universal y replanteamuento en un sistema de salud integral que parece auspiciar la enfermedad antes que prevenirla,la recuperación del campo para producción masiva de alimentos, la atención a la severa crisis migratoria en varios países,la alerta por la aparición de movimientos racistas y xenófobos que amenazan con iniciar nuevas persecuciones  y la atención con el deterioro del medio ambiente,con la protección de reservas naturales desde un criterio autosostenible y autosustentable que  permita a sus pobladores permacer allí y evitar migrar para incrementar los indicadores de pobreza y miseria en las ciudades.

A continuación estos son los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 que incorporan los desafíos mundiales para responder a la pobreza, la desigualdad, el clima, la degradación ambiental, la prosperidad, la paz y la justicia.

Objetivo 1: Fin de la pobreza

Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo

Más de 700 millones de personas, o el 10 % de la población mundial, aún vive en situación de extrema pobreza a día de hoy, con dificultades para satisfacer las necesidades más básicas, como la salud, la educación y el acceso a agua y saneamiento, por nombrar algunas. La mayoría de las personas que viven con menos de 1,90 dólares al día viven en el África subsahariana. En todo el mundo, los índices de pobreza en las áreas rurales son del 17,2 %; más del triple de los mismos índices para las áreas urbanas.

Para los que trabajan, su puesto de trabajo no les garantiza una vida digna. De hecho, el 8 % de los trabajadores de todo el mundo, y sus familias, vivían en situación de extrema pobreza en 2018. Uno de cada cinco niños vive en situación de extrema pobreza. Garantizar la protección social de todos los niños y otros grupos vulnerables resulta crucial para reducir la pobreza.

2. Hambre Cero

Poner fin al hambre

Las estimaciones actuales indican que cerca de 690 millones de personas en el mundo padecen hambre, es decir, el 8,9 por ciento de la población mundial, lo que supone un aumento de unos 10 millones de personas en un año y de unos 60 millones en cinco años.

Si continúan las tendencias recientes, el número de personas afectadas por el hambre superará los 840 millones de personas para 2030.

3. Salud y bienestar 

Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades

Se necesitan más esfuerzos para erradicar por completo una gran variedad de enfermedades y abordar un gran número de problemas de salud, tanto constantes como emergentes. A través de una financiación más eficiente de los sistemas sanitarios, un mayor saneamiento e higiene, y un mayor acceso al personal médico, se podrán conseguir avances significativos a la hora de ayudar a salvar las vidas de millones de personas.

4. Educación de calidad

Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades

La educación permite la movilidad socioeconómica ascendente y es clave para salir de la pobreza. Durante la última década, se consiguieron grandes avances a la hora de ampliar el acceso a la educación y las tasas de matriculación en las escuelas en todos los niveles, especialmente para las niñas. 

No obstante, alrededor de 260 millones de niños aún estaban fuera de la escuela en 2018; cerca de una quinta parte de la población mundial de ese grupo de edad. Además, más de la mitad de todos los niños y adolescentes de todo el mundo no están alcanzando los estándares mínimos de competencia en lectura y matemáticas.

La pandemia mundial tuvo graves consecuencias que pueden poner en peligro los avances que tanto costaron conseguir a la hora de mejorar la educación a nivel mundial.

5. Igualdad de género

Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas.

La igualdad de género no solo es un derecho humano fundamental, sino que es uno de los fundamentos esenciales para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible.

Se han conseguido algunos avances durante las últimas décadas: más niñas están escolarizadas, y se obliga a menos niñas al matrimonio precoz; hay más mujeres con cargos en parlamentos y en posiciones de liderazgo, y las leyes se están reformando para fomentar la igualdad de género.

A pesar de estos logros, todavía existen muchas dificultades: las leyes y las normas sociales discriminatorias continúan siendo generalizadas, las mujeres siguen estando infrarrepresentadas a todos los niveles de liderazgo político, y 1 de cada 5 mujeres y niñas de entre 15 y 49 años afirma haber sufrido violencia sexual o física a manos de una pareja íntima en un período de 12 meses.

6. Agua limpia y saneamiento

Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos.

Si bien se ha conseguido progresar de manera sustancial a la hora de ampliar el acceso a agua potable y saneamiento, existen miles de millones de personas (principalmente en áreas rurales) que aún carecen de estos servicios básicos. En todo el mundo, una de cada tres personas no tiene acceso a agua potable salubre, dos de cada cinco personas no disponen de una instalación básica destinada a lavarse las manos con agua y jabón, y más de 673 millones de personas aún defecan al aire libre.

7. Agua, energía asequible y no contaminante

Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna.

El mundo está avanzando hacia la consecución del Objetivo 7 con indicios alentadores de que la energía se está volviendo más sostenible y ampliamente disponible. El acceso a la electricidad en los países más pobres ha comenzado a acelerarse, la eficiencia energética continúa mejorando y la energía renovable está logrando resultados excelentes en el sector eléctrico.

A pesar de ello, es necesario prestar una mayor atención a las mejoras para el acceso a combustibles de cocina limpios y seguros, y a tecnologías para 3000 millones de personas, para expandir el uso de la energía renovable más allá del sector eléctrico e incrementar la electrificación en el África subsahariana.

8. Agua, trabajo decente y crecimiento económico

Promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible, el empleo y el trabajo decente para todos.

Un crecimiento económico inclusivo y sostenido puede impulsar el progreso, crear empleos decentes para todos y mejorar los estándares de vida.

9.industria, innovación e infraestructura

Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización sostenible y fomentar la innovación.

La industrialización inclusiva y sostenible, junto con la innovación y la infraestructura, pueden dar rienda suelta a las fuerzas económicas dinámicas y competitivas que generan el empleo y los ingresos. Estas desempeñan un papel clave a la hora de introducir y promover nuevas tecnologías, facilitar el comercio internacional y permitir el uso eficiente de los recursos.

Sin embargo, todavía queda un largo camino que recorrer para que el mundo pueda aprovechar al máximo este potencial. En especial, los países menos desarrollados necesitan acelerar el desarrollo de sus sectores manufactureros si desean conseguir la meta de 2030 y aumentar la inversión en investigación e innovación científicas.

10. Reducción de las desigualdades

Reducir la desigualdad en y entre los países

Reducir las desigualdades y garantizar que nadie se queda atrás forma parte integral de la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

La desigualdad dentro de los países y entre estos es un continuo motivo de preocupación. A pesar de la existencia de algunos indicios positivos hacia la reducción de la desigualdad en algunas dimensiones, como la reducción de la desigualdad de ingresos en algunos países y el estatus comercial preferente que beneficia a los países de bajos ingresos, la desigualdad aún continúa.

11. Ciudades y comunidades sostenibles.

Lograr que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles

El mundo cada vez está más urbanizado. Desde 2007, más de la mitad de la población mundial ha estado viviendo en ciudades, y se espera que dicha cantidad aumente hasta el 60 % para 2030.

Las ciudades y las áreas metropolitanas son centros neurálgicos del crecimiento económico, ya que contribuyen al 60 % aproximadamente del PIB mundial. Sin embargo, también representan alrededor del 70 % de las emisiones de carbono mundiales y más del 60 % del uso de recursos.

La rápida urbanización está dando como resultado un número creciente de habitantes en barrios pobres, infraestructuras y servicios inadecuados y sobrecargados (como la recogida de residuos y los sistemas de agua y saneamiento, carreteras y transporte), lo cual está empeorando la contaminación del aire y el crecimiento urbano incontrolado.

12. Producción y consumo responsable

Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.

El consumo y la producción mundiales (fuerzas impulsoras de la economía mundial) dependen del uso del medio ambiente natural y de los recursos de una manera que continúa teniendo efectos destructivos sobre el planeta.

El progreso económico y social conseguido durante el último siglo ha estado acompañado de una degradación medioambiental que está poniendo en peligro los mismos sistemas de los que depende nuestro desarrollo futuro (y ciertamente, nuestra supervivencia).

Estos son algunos hechos y cifras:

Cada año, se estima que un tercio de toda la comida producida (el equivalente a 1300 millones de toneladas con un valor cercano al billón de dólares) acaba pudriéndose en los cubos de basura de los consumidores y minoristas, o estropeándose debido a un transporte y unas prácticas de recolección deficientes.

Si todo el mundo cambiase sus bombillas por unas energéticamente eficientes, se ahorrarían 120 000 millones de dólares estadounidenses al año.

En caso de que la población mundial alcance los 9600 millones de personas en 2050, se podría necesitar el equivalente a casi tres planetas para proporcionar los recursos naturales necesarios para mantener los estilos de vida actuales.

13. Acción por el clima

Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos

El 2019 fue el segundo año más caluroso de todos los tiempos y marcó el final de la década más calurosa (2010-2019) que se haya registrado jamás.

Los niveles de dióxido de carbono (CO2) y de otros gases de efecto invernadero en la atmósfera aumentaron hasta niveles récord en 2019.

El cambio climático está afectando a todos los países de todos los continentes. Está alterando las economías nacionales y afectando a distintas vidas. Los sistemas meteorológicos están cambiando, los niveles del mar están subiendo y los fenómenos meteorológicos son cada vez más extremos.

14. Vida submarina

Conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos.

El océano impulsa los sistemas mundiales que hacen de la Tierra un lugar habitable para el ser humano. Nuestra lluvia, el agua potable, el tiempo, el clima, los litorales, gran parte de nuestra comida e incluso el oxígeno del aire que respiramos los proporciona y regula el mar.

Una gestión cuidadosa de este recurso mundial esencial es una característica clave de un futuro sostenible. No obstante, en la actualidad, existe un deterioro continuo de las aguas costeras debido a la contaminación y a la acidificación de los océanos que está teniendo un efecto adverso sobre el funcionamiento de los ecosistemas y la biodiversidad. Asimismo, también está teniendo un impacto perjudicial sobre las pesquerías de pequeña escala.Proteger nuestros océanos debe seguir siendo una prioridad.

15. Vida de ecosistemas terrestres.

Gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras, detener la pérdida de biodiversidad.

En 2016, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) alertó de que un aumento mundial de las epidemias zoonóticas era motivo de preocupación. En concreto, señaló que el 75 % de todas las enfermedades infecciosas nuevas en humanos son zoonóticas y que dichas enfermedades están estrechamente relacionadas con la salud de los ecosistemas.

16. Paz, justicia e institución fuerte

Promover sociedades justas, pacíficas e inclusivas

Los conflictos, la inseguridad, las instituciones débiles y el acceso limitado a la justicia continúan suponiendo una grave amenaza para el desarrollo sostenible.

El número de personas que huyen de las guerras, las persecuciones y los conflictos superó los 70 millones en 2018, la cifra más alta registrada por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en casi 70 años.

En 2019, las Naciones Unidas registraron 357 asesinatos y 30 desapariciones forzadas de defensores de los derechos humanos, periodistas y sindicalistas en 47 países.

17. Alianzas para lograr los objetivos.

Revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible

Los ODS solo se pueden conseguir con asociaciones mundiales sólidas y cooperación.

Para que un programa de desarrollo se cumpla satisfactoriamente, es necesario establecer asociaciones inclusivas (a nivel mundial, regional, nacional y local) sobre principios y valores, así como sobre una visión y unos objetivos compartidos que se centren primero en las personas y el planeta.

Muchos países requieren asistencia oficial para el desarrollo con el fin de fomentar el crecimiento y el comercio. Aun así, los niveles de ayuda están disminuyendo y los países donantes no han respetado su compromiso de aumentar la financiación para el desarrollo.

Fuente:  Naciones Unidas.