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Los niveles de desánimo, perdida de
entusiasmo y ausencia de sentido de pertenencia están al orden del día en
diferentes compañías y organizaciones en donde las exigencias del cumplimiento
de metas, de estándares de calidad y las presiones ejercidas por los jefes de área
y/o departamento, hace que se generen climas de gran densidad que son determinantes
en el desaliento y desestimulo de cada colaborador, conduciendo a una gradual pérdida
del potencial de productividad personal y en general de la organización
empresarial.
De acuerdo a las Psicóloga Especialista
en Riesgo Psicosocial Ángela María Gómez Reyes” El trabajo puede ser una fuente
de realización personal pero también puede ser factor de malestar y sufrimiento
subjetivo, siendo conscientes que existe un espacio en el que el
trabajador puede intervenir para adaptarlo a sus necesidades y para
tornarlo más acorde a su deseo,
pero cuando esa negociación es llevada a su extremo y cuando la relación sujeto organización se
bloquea comienza a dominar el
sufrimiento y la lucha contra el mismo.”
De esta manera en esta lucha contra el
mismo se afecta la convivencia y todos
los procesos de producción al interior
de la organización.
Los factores que contribuyen a las
vivencias de sufrimiento en el trabajo son: discrepancia entre tarea y
actividad, rigidez en la organización de trabajo, significación de trabajo y
reconocimiento individual y colectivo. Las estrategias defensivas pueden
contribuir a hacer aceptable lo que no debería serlo, generando autoagresión en
el individuo la cual se manifestara de forma latente en su
actuar cotidiano.
Psicóloga Especialista Ángela María Gómez Reyes
actuar cotidiano.
Psicóloga Especialista Ángela María Gómez Reyes
De esta manera según la Psicóloga Especialista
Ángela María Gómez Reyes, “En varias organizaciones empresariales ha sido
determinante la participación activa de los supervisores y jefes de áreas
quienes contribuyen con fuerza y entusiasmo al cambio cultural, logrando un
impacto visible en la organización y en cada uno de sus miembros.”
“Lo anterior ha llevado a experiencias
en las que los empleados u operarios que ejercen sus tareas diarias reconozcan
que sus jefes inmediatos hayan obtenido
cambios sustanciales además de la parte operativa en la parte humana llegando
a conseguir competencias sorprendentes en sus
colaboradores.”
Es así como la realización de ciclos continuos de capacitación a través de
talleres con una metodología que aproxime al trabajador y a cada uno de los
colaboradores, utilizando un lenguaje de confianza propiciado en un clima de
calidez con una
escucha activa, permite a los
funcionarios construir realidades nuevas a partir de su capacidad de
transformarse y re significar, contribuyendo al crecimiento de lo general a
lo particular y viceversa; logrando un
cambio en la cultura organizacional que apunta al bienestar físico y mental, el
cual se verá reflejado en un trabajador
mucho más seguro porque ha
alcanzado un nivel de conciencia
que va mas allá de la interiorización de la norma; logrando convertirse en
un valor vital concluye afirmando la
Psicóloga Especialista Ángela María Gómez Reyes.