sábado, 1 de abril de 2017

El grito de las víctimas de la tragedia de Mocoa en Putumayo Colombia



Foto:EFE

“Le solicitamos a la Policía, al Ejercito un helicóptero, aquí en Los Pinos, estamos en peligro de muerte, el agua ya llega a la mitad de la casa”.


Este fue uno de los lamados angustiosos  de una de las víctimas de la avalancha ocurrida en la noche del pasado 31 de marzo de 2017 en Colombia en la ciudad de  Mocoa capital del Departamento del Putumayo, dejando un balance momentaneo  de más de 150 muertos,cientos de heridos y desaparecidos, una tragedia que ha conmocionado  a este país  por el grado de devastación  obligandoa que el  el gobierno colombiano declare estado de "calamidad pública".

La tragedia se produjo luego de un fuerte aguacero que a  aumentar el caudal de los ríos Mocoa y de sus afluentes Sangoyaco y Mulatos, generó un desbordamiento que dio lugar a la  una avalancha de agua y piedras que se llevó todo lo que encontró a su paso"


Una de las llamadas de los habitantes Mocoa a las líneas de emergencia dan cuenta del 
desespero y la angustia de estas familias al sentirse acorraladas por el agua, en una de las conversaciones una mujer identificada como Laura Montoya, con la voz entre cortada dice: “Le solicitamos a la Policía, al Ejercito un helicóptero, aquí en Los Pinos, estamos en peligro de muerte, el agua ya llega a la mitad de la casa”.  Foto:El Espectador

En otra parte de la llamada la mujer desesperada describe lo que está viviendo “Estamos en un techo, en un segundo piso, por favor, un helicóptero o algo, ayuda, hay niños, hay ancianos, estamos muchas personas aquí, hago un llamado a los organismos de socorro, al alcalde, a todos que por favor nos ayuden.

Lina Marcela Morales otra damnificada está en la búsqueda de cinco de sus familiares, quienes dormían y no tuvieron tiempo de salir de su vivienda, ahora inundada, llena de escombros y maderos arrastrados por la avalancha.

María Clemencia Ordóñez, habitante del barrio La Independencia, contó que uno de sus hijos en medio de la noche sintió como su cama se estaba inundado y alcanzo a salir corriendo de la vivienda con ella.

“Perdimos nuestra casa y todas nuestras cositas, pero estamos con vida, corrimos con suerte”, señala Ordóñez.

Otros damnificados afirman que en medio de la angustia la única manera que encontraron para salvar sus vidas fue rompiendo los techos de sus casas para subirse a los altos de sus viviendas, pues en algunos casos el agua les llegaba al cuello.

Imagen:El Presidente colombiano Juan Manuel Santos escucha a una de las víctimas de la tragedia, a quien toma de sus hombros/Foto: Sistema Informativo Integrado de la Presidencia de Colombia  

Uno de los habitantes de la zona le contó al Presidente Juan Manuel Santos que llegó al sitio del desastre  que a media noche entre el caos de la gente que intentaba salir de sus viviendas, vio cómo algunas personas inescrupulosas se aprovechaban de la situación y saqueaban viviendas y locales comerciales, de donde se robaban la poca mercancía que se salvó.

Luego del recorrido del Jefe de Estado por los barrios más afectados del municipio de Mocoa, se dirigió al hospital municipal José María Hernández donde habló con algunos de los damnificados que eran atendidos por las lesiones ocasionadas durante la avalancha.
El Mandatario saludó a los médicos y les agradeció la labor desempeñada sin descanso desde la noche de este viernes.


Los heridos siguen llegando al José María Hernández, 22 personas en delicado estado de salud ya fueron trasladadas a centros hospitalarios de mayor complejidad en otros sitios del país, informó el Presidente.

La mujer que arruinó la suerte


La historia de Jane Park, una joven y agraciada habitante de una pequeña población escocesa es  para tener en cuenta a la hora de aprender lecciones que nunca se pueden olvidar en la vida.

Es de esta manera que corría el año 2013  en la tranquila y apacible región escocesa de East Lothian en donde vivía Jane Park, una joven que en este momento contaba con escasos 17 años de edad, ganando un sueldo de 10 euros la hora en un empleo de tipo administrativo.
Así es que en este momento  le  ocurrió un acontecimiento que cambiaría la vida de esta  mujer, enterándose que el boleto de la lotería Euro millones que había comprado  tenía los números ganadores.
La joven escocesa se había ganado un millón de Libras Esterlinas, una suma que nunca pensó reunir en tan poco tiempo
Lo primero que hizo

Lo primero que hizo Jane Park fue comprarse un bolso de Louís Vuitton (su costo puede oscilar entre los 800 a 1500 euros),luego vino la compra de una lujosa Range Rover que decidió pintar de rosado(su costo pude estar por encima de los 120 mil euros). Después adquirió una casa, vinieron varias noches de celebración  en los que se pudo gastar entre 6 mil y 7 mil euros,que llegaron con las primeras multas que tuvo que pagar por conducir en estado de embriaguez.


Pero su deseo de tener las mejores marcas de reconocidos diseñadores no la hizo detener en su desbocado derroche comprando al menos 50 carteras de famosos diseñadores y todo tipo de relojes.
Algo que también al parecer no tenía nada satisfecha a Jane Park era el tamaño de su busto por lo que acudió  a la cirugía estética para cambiar la forma de su cuerpo y aumentar el tamaño de su busto.
Es de esta forma como este ritmo alocado tenía que parar en algo y en efecto  llegó el momento en que la joven millonaria de la suerte volvió a centrar las miradas cuando se esparció la noticia que estaba vendiendo su casa porque según declaraciones se sentía muy sola.
Sin embargo la explicación de Jane dejó de ser tan creíble cuando la chica de 21 años ofrecía en su cuenta de Facebook  algunos de los muebles.


Al parecer la joven afortunada  no estaba tan preparada para recibir el millonario premio, las extravagantes compras,  los excesos  de licor, las drogas y sus  efectos  terminaron haciendo  que paradójicamente su suerte la llevara a  la ruina.
Finalmente Jane Park sorprendió a todos afirmando que nadie de su edad(17 años cuando ganó el sorteo),debería estar autorizado  para ganar la lotería, amenazando con demandar a Camelot, la empresa operadora de EuroMillones.

Una historia que termina dejando una gran lección para todos aquellos que en alguna oportunidad  puedan ser alcanzados  por la suerte  convirtiéndose en millonarios sin mucho esfuerzo.