Presidente de EEUU Joe Biden y primer ministro de Canadá Justin Trudeau. Foto: Andrew Harnik/AP
Crisis migratoria hace apretar cinturón de EEUU y Canadá, según se interpreta, luego de un acuerdo firmado entre el presidente estadounidense Joe Biden y el primer ministro canadiense Justin Trudeau.
La crisis migratoria que se vive especialmente por las olas de migrantes que desesperadamente buscan ingresar hacia los EEUU a encontrar un nuevo porvenir y a cumplir con el llamado sueño americano, ha hecho que los Estados Unidos y Canadá extremen las medidas de control en algunos pasos fronterizos de ambos países.
La pregunta es ¿porqué Canadá entra en este acuerdo con la potencia del norte?
El gran flujo migratorio que viene por tierra especialmente de México, los países centroamericanos, del Caribe y suramérica, con un elevado número de Venezuela, ha hecho que desde ciudades de los EEUU como Nueva York se intente hacer un desfogue a esta situación, empujando para que estos migrantes salgan hacia Canadá.
El gran número de población que ha llegado hasta Nueva York ha rebasado las posibilidades que se tienen para darles atención, lo que ha hecho que el mismo gobierno neoyorkino entregue a los migrantes billetes de autobús gratuitos a Plattsburgh, estado de Nueva York, situada a solo 32 km de la frontera con Canadá.
Desde este punto las personas toman taxis hasta Roxham Road, paso fronterizo informal a través del cual ingresan a la provincia canadiense de Quebec.
A estos migrantes se unen los que de antemano se dirigen hacia Canadá.
Sin embargo, esta situación ha generado una severa preocupación de parte del gobierno canadiense, que ha decidido tomar acciones en el asunto, reuniéndose días atras los jefes de gobierno de ambos países Joe Biden de EEUU y Justin Trudeau de Canadá,llegando a un acuerdo para rechazar a los solicitantes de asilo que lleguen por cruces fronterizos no oficiales a través de la frontera norte estadounidense, como lo es el de Roxham Road.
El acuerdo que no requirió la aprobación del congreso de los Estados Unidos, pone fin a un vacío legal que había en un pacto bilateral de 2004 que no impedía a Canadá rechazar a quienes pasaban por estos puntos no oficiales en los que el control migratorio era mucho menos riguroso.
El acuerdo contraido entre ambos países permite que las autoridades de EEUU y Canadá en ambos lados de la frontera puedan enviar de vuelta a los solicitantes de asilo en cualquiera de las dos direcciones.
Los peligros del acuerdo binacional
Entre los peligros que tiene el acuerdo binacional, según algunos conocedores del tema migratorio, se encuentra que antes de impedir totalmente el acceso por estos puntos no formales, se va a incitar que se incremente el tráfico ilegal de personas por grupos que están por fuera de la ley, en donde las personas quedan a merced de estos sujetos que las pueden engañar, robar, con el riesgo que también puedan atentar contra su vida por negarse a atender a sus pretensiones.
Paradojicamente una solución legal podría favorecer el negocio de los que trabajan ilegalmente con el tráfico de personas.
De otra parte, mientras miles de desesperados migrantes huyen de sus países por la ausencia de oportunidades para vivir dignamente y por la violencia, las mismas potencias impactadas dejan de poner sus mayores esfuerzos en fortalecer el apoyo a procesos democráticos, con planes y programas de cooperación y desarrollo, diferentes a los ya planteados, como ha sido desde años atrás en Colombia, con las políticas contra las drogas(Plan Colombia), que ha hecho que cuantiosas sumas de dinero sean invertidas en medio de un conflicto que en lugar de acabar el consumo de drogas lo ha aumentado, fortaleciéndose el operar de las organizaciones criminales y llevando a la deseseperanza a millares de personas, muchas de las cuales forman parte de las caravanas de migrantes que salen de sus países buscando ganar dinero y asegurarle mejores condiciones de vida a sus familias.
Anhelo de un mejor futuro que en numerosos casos termina frustrado con situaciones lamentables como son las que viven numerosas personas, algunas de las cuales han llegado a perder su vida atravesando puntos intermedios como es el llamado paso de la muerte en la selva del Darién, frontera entre Panamá y Colombia.