miércoles, 18 de mayo de 2022

Jesús Sanclemente, un artista con tesón



El artista Jesús Hernán Sanclemente dando sus últimos toques de color a una de sus obras.

Un artista con tesón, sería una de las primeras frases que podríamos expresar sobre Jesús Hernán Sanclemente,un hombre que nunca declinó en la intención de convertirse en un  artista desde que se dió cuenta que tenía un talento particular para plasmar  sobre el papel los rostros e imagenes que capturaba con la retina de sus ojos,algunas de las cuales también llegaban desde su imaginación.

Algo que se puede esclarecer en un sereno coloquio bajo el techo de casa antígua  que evoca las primeras construcciones de la época colonial, cuando eran usuales los convites entre vecinos que traian en lomo de mula y a caballo, las materias primas del rio, con la madera  del bosque, para construir las primeras viviendas.  

Construcciones hechas de  troncos de guadua, lata de guadua y tierra embutida, o esterilla, pañetada con una mezcla de tierra amarilla, arena y  estiércol de ganado vacuno y caballar, con paredes cubiertas con cal, que formaron los centros poblados constituidos por los primigenios habitantes de ciudades en territorios como el Valle del Cauca y en este caso Guadalajara de Buga

Hablamos así en un  microclima de frescura que crea esta construcción,sede de la fundación Casa del Poeta y el Artista.

Las tareas negociadas con dibujos

Haciendo un viaje al pasado recuerda sus inicios en el dibujo, relatando con jocosidad como en sus primeros años cursados en la Escuela Pública Cabal Pombo,hoy Joaquín C. Torres, llegó al punto de canjear con el profesor Lasso,por medio de un dibujo o retrato hecho con esmerado trazo en lápiz o tinta china,la entrega de las otras tareas que como las de matemática le causaban grandes dolores de cabeza.

Su profesor rápidamente  entendió que le era más fácil estimular a quien podría convertirse en un gran artista, que luchar con  un estudiante desaplicado, llenándole de  ceros  su libreta de calificación y martirizando de paso con malas noticias a sus padres.

Pero su afición al dibujo tampoco fue que salió de la nada, pues buscando en el armario del pasado trae a la memoria los periódicos que juiciosamente su padre como buen lector de prensa, traía a su casa, y, los que sin permanecer mucho tiempo sobre la mesa,ya tenían su cuadernillo interior de tiras cómicas separado por quien devorando cada historia del "Fantasma" el detective Dick Tracy",Tarzán,"Pancho y Ramona", entre otros, empezaba a dibujar cada personaje, demostrando el talento natural  que traía  desde el vientre de su madre.

La cuestión era que lo del dibujo y la pintura lo desvelaba tanto que, buscando entre líneas se encontró con algo que le pareció fascinante.

Era su gran oportunidad para ir más allá.

En el periódico ubicó un concurso en donde se abría una  convocatoria para  enviar algunos dibujos por correo hasta Argentina, con premiación para los mejores.

Nada había para perder,si acaso  el pago del envío hasta el país austral.

Hecho de lo  que nunca se arrepentiría,pues al cabo de varios días recibió por correspondencia física la respuesta que lo daba como uno de los ganadores del 

concurso, con el derecho de recibir por correspondencia desde el sur del continente, los fascículos de un curso completo de dibujo.

Pero evidentemente que pensar de entrada en vivir del arte era algo inicialmente inconcebible y que daba susto, por lo que le tocó salir a ganarse el sustento como despachador de buses en la empresa Bolivariano,sin embargo, a pesar de lo anterior, nunca dejó de dibujar y en las esperas de las rutas siempre le quedó tiempo para sacar papel y lápiz para dibujar cuanto rostro o imagen se proponía.

Lo bueno para él fue que no se ganó ninguna amonestación laboral y antes por el contrario, obtuvo la simpatía de sus jefes y compañeros.

Debía seguir aprendiendo y así fue como tocó las puertas de la Casa de la Cultura de Buga para encontrarse con el  maestro de pintura y escultor Henry Vargas,quien a la postre reconoce como la persona de la que aprendió los elementos sustanciales de la técnica del color,con el uso del lienzo,los materiales  y los óleos  para perfilarse como un pintor.

Sus primeros dibujos fueron a lápiz, carboncillo y tinta china,casi que especializándose en los retratos.

Técnica con la que se siente muy a gusto,particularmente con el carboncillo que trabaja  sobre el lienzo.

Retrato en carboncillo sobre lienzo.Obra de Jesús Hernán Sanclemente.

La salida del sótano

A pesar que ya dibujaba y pintaba,  guardando sus obras en su casa,nunca se había atrevido a sacarlas a la luz pública, hasta que apareció Vidal Elías López, quien se convertiría en su mentor e impulsor,un ser humano  movido con el corazón de soñador y la lanza del "Quijote" que vence los molinos trituradores de la esperanza.

De la mano de este "Quijote del arte" es que se lanza a mostrar a los demás lo que él hasta el momento había conservado para si, exponiendo por primera vez varias de  sus obras en la caseta comunal del barrio María Luisa de la Espada.

Abstracto en acrílico sobre lienzo.Obra de Jesús Hernán Sanclemente.

Gratitud que tiene eternamente para la persona que le abrió una ventana que había estado cerrada,siendo además Vidal Elías López, el gran promotor de la poesía,la pintura y las artes en la Ciudad Señora, y, a  quién luego de su sensible partida, él, con satisfacción, rinde el mejor homenaje al continuar con su misión, asumiendo la presidencia de la fundación Casa del Poeta y el Artista.

Tarea que afirma  tomar con gran compromiso, trabajando de forma unida con todos los miembros de la directiva y asociados, para fortalecer la fundación y ampliar los horizontes de la que desde el año de 1997 en que se creó, hoy hace 25 años,ha sido el hogar de la pintura y la poesía.

Pero la exploración en otras  tendencias  continúa, yendo de la pintura figurativa,en obras  clásicas como el icónico y desaparecido Samán de Guacarí, hasta  la abstracta,en la que incursionó desde hace algunos años atrás y donde proyecta toda su energía y vitalidad interna en colores y formas que se entrecruzan.