Imagen ilustrativa tomada de www.stm.cl.
El día más largo de la historia en el calendario de la civilización occidental tiene sus pilares en los principios de la fe judeo cristiana y está constituido por los acontecimientos en los que se manifestó la resurrección de Jesucristo o Yeshúa, como llaman los judíos al Mesías.
Este día se conoce como la octava de Pascua, se cuenta a partir del domingo de resurrección de Jesús y se considera como si fuera un solo día,siendo la primera semana de la cincuentena antes de Pentecostés o venida del Espiritu Santo.
En este día el júbilo del Domingo de Pascua se prolonga ocho días seguidos.
Según lo que relatan los evangelistas, Jesús luego de morir en la cruz del calvario se apareció a sus discípulos tras resucitar al tercer día.
Esta celebración que hace parte del calendario litúrgico católico inaugura un nuevo período que es la Pascua Cristiana en la que según el cristianismo se cumplen la plenitud de las promesas dadas por YHWH,Dios Padre al pueblo hebreo,prometiéndoles un salvador.
La gran masa de los judíos, influenciados por sus autoridades religiosas,no aceptaron a Jesús porque lo vieron como un Mesías pobre y sin la intención de hacerse rey para enfrentar a los invasores romanos.
Sin embargo, las autoridades religiosas más allá de la desilusión popular del Mesías pobre, vieron en Jesús alguien que amenazaba su posición acomodada, con una religiosidad vacía, que con la predicación del maestro desnudaba su falsedad e hipocrecía.
Era un sistema corrupto en el que se sostenían estas personas que gozaban de prerrogativas permitidas por los romanos, poniéndole cargas y obligaciones al pueblo creyente, lo que Yeshúa pone en evidencia usando expresiones como la de "sepulcros blanqueados".
El misterio del cáliz de la cena pascual en la Segunda Guerra Mundial
La última cena de Jesús con sus discipulos,durante la celebración de la Pascua, antes de enfrentrar la muerte,reúne una serie de elementos que se inmortalizan y hacen parte crucial de lo que se conoce como el misterio pascual.
Uno de ellos es el pan que Yeshúa en la bendición de la cena lo declara como su cuerpo y el otro es el cáliz, con el vino que el maestro declara como su sangre que se va a derramar como la nueva figura de la sangre del cordero que comieron los judíos antes de ser liberados por mano de Moisés del imperio Egipcio,según relata el libro del Éxodo en la Bíblia.
La sangre del cordero protegió a los hebreos del paso del angel exterminador que quitó la vida a todos los primogénitos,de seres humanos y animales de los egipcios.
Yeshúa ofrece su sangre que tiene el poder de liberar al ser humano del mal y de la muerte espiritual.
El hecho es que este cáliz o copa de la nueva alianza entre Dios y los hombres,que se utilizó en la cena de Jesús,ha estado revestido de un halo de misterio que lo presenta como una reliquia que da poder e inmortalidad para quienes beban en ella.
Estas presunsiones hicieron que Hitler y su círculo cercano, entre quienes estaba el jefe máximo de las siniestras SS y de la Gestapo Heinrich Himmler, emprendieran una búsqueda afanosa de la reliquia del santo grial o cáliz pascual,realizando el oficial nazi en 1940 una visita exclusiva al monasterio de Monserrat en España para dar con la codiciada reliquia que se decía podía estar guardada en territorio ibérico.Búsqueda que no fructificó.
La Pascua cristiana se celebra desde el domingo en que Jesús resucita, según los evangelistas: Marcos,Mateo,Lucas, Juan y el Libro de los Hechos de los Apostoles.
Aquellos pescadores y mayoritariamente campesinos galileos,que se mostraron medrosos e inseguros cuando las autoridades se llevaron a su maestro,de un momento a otro luego de anunciar su resurrección y de recibir el Espíritu Santo, se convirtieron en los valientes y decididos testigos,que aún a costa de su propia vida anunciaron la buena nueva de Jesús por todo el territorio judio y más allá de sus fronteras.