viernes, 4 de noviembre de 2022

Reforma tributaria en Colombia y sus desafíos


Plenaria del Congreso de Colombia. Foto de agencia Reuters.

La reforma tributaria en Colombia enfrenta una serie de desafíos, por un lado para  una gran masa de la población con elevados niveles de empobrecimiento, carencias fundamentales y necesidades insatisfechas; personas que  esperan  ser arropadas por el Estado con los recursos  de la nueva tributación, mientras que por otra parte está lo que se ha manifestado  por algunos voceros del sector empresarial, quienes ven en esta iniciativa un riesgo para la confianza y el estímulo inversionista de quienes son los generadores de puestos de trabajo en  este país.

Los siguientes son los puntos más importantes de esta reforma tributaria que se aprobó en Colombia. 

1. Impuestos a los hidrocarburos y a los financieros

Dentro de las principales banderas que ha levantado el jefe de Estado Gustavo Petro está la defensa del medio ambiente y el combate frontal contra el cambio climático, arrancando con el propósito de adoptar un sistema de energías limpias o renovables  que gradualmente vaya reemplazando a los combustibles fósiles.

La cuestión es que la explotación  de petróleo y carbón representa la mitad de las exportaciones colombianas, de allí que la principal fuente de este recaudo adicional vendrá de las empresas que producen estas materias primas en Colombia.

Hecho que genera un desafío, ya que el Estado será más dependiente de la explotación de recursos naturales a la vez que se puede desestimular la inversión y exploración de hidrocarburos.

En este sentido las compañías petroleras tendrán dos nuevas obligaciones: sus rentas serán gravadas entre un 35 y 60%, dependiendo del precio internacional del crudo, y las regalías que pagan a las regiones donde explotan recursos ya no serán deducidas de sus impuestos.

Con las empresas carboníferas ocurre de igual forma, con la diferencia  que el impuesto a la renta será  entre un 35% y 45%.

Las empresas mineras tampoco verán las regalías deducidas de sus obligaciones de renta.

De otra parte, los impuestos a las empresas financieras como también a las hidroeléctricas, aumentarán entre un 3% y un 5%, con lo que pagarán un total de entre 35% y 40% de su renta.

2. Impuestos a los  de mayores ingresos

El otro punto de la reforma tributaria se fundamenta en el incremento de los impuestos a los más ricos y a los de mayores ingresos, que en Colombia pagan menos.

Asi mismo los que devenguen  más de 10 millones de pesos (US$2.000) tributarán más.

Las ganancias ocasionales derivadas de ventas o herencias pasarán de pagar del 10% al 15%.

También los poseedores de  patrimonios de más de 2.700 millones de pesos (unos US$540.000) pagarán un equivalente de 0,5%; para los que poseen más de US$1 millón y US$2 millones, el porcentaje aumenta a 1% y 1.5% respectivamente.

El impuesto a los dividendos empresariales también aumentará: quedará en entre 15% y 20%.

Según lo afirmado por el senador del Pacto Histórico Gustavo Bolívar, uno de los impulsores de la reforma,"no alcanza para sacar a todos los colombianos de la pobreza, pero sí para que vivan dignamente".

Algunos de los recursos estatales creados por esta reforma estarán destinados, por ley, a planes de asistencia a los más pobres.

3. Impuestos a la comida chatarra.

La reforma tributaria con el fin de quitarle presión al sistema de salud  a través de impuestos a las bebidas azucaradas y a  los alimentos ultraprocesados, vinculados con enfermedades de elevado impacto como las afecciones cardiovasculares y la diabetes, intentó gravar una gran cantidad de alimentos, muchos de ellos tradicionales en los hogares de los colombianos, un hecho que  suscitó una enorme polémica.

Al final, quedaron fuera de la reforma el pan, el bocadillo, la leche, la miel y el salchichón. Y aquellos productos que van para programas asistencias también quedaron exentos.

Sin embargo, aumentarán los impuestos de la carne de hamburguesa, el chocolate, los cereales, las salsas, la pastelería y algunas bebidas con mucho contenido de azúcar.

La medida entrará en vigor a mediados de 2023 y será progresiva, lo que les dará tiempo a las empresas productoras para adaptarse.

Una de las iniciativas para  defender el medio ambiente que establece  la reforma es el  aumento del impuesto a los productos de plástico de uso único y al uso de carbono.

La situación de la economía colombiana es crítica. Una devaluación del 25% del peso refleja  la  vulnerabilidad macroeconómica. El Estado, además, tiene enormes compromisos de deuda externa en los próximos años. El recaudo de la reforma tributaria se destina para responder a estos pagos.

Asi es como dentro de  los grandes desafíos se encuentra mantener la estabilidad económica logrando cumplir las  ambiciosas promesas sociales. Objetivos que para algunos parecen  contradictorios, sin desconocer, por otro lado, que Colombia es uno de los países con mayor desigualdad en Latinoamérica y el mundo, con una gran brecha entre quienes ganan más y la mayoría  de la poblacíon que con un ínfimo salario debe sobrevivir, considerando los que viven en la economía informal que, paradojicamente pueden ganar más que muchos asalariados, corriendo a su vez con  todos los riesgos que implica trabajar en la calle, sin ninguna protección laboral que los defienda de alguna incapacidad que puedan tener.

Con la reforma tributaria se aspira recaudar unos 20 billones de pesos adicionales al año que corresponden a  4.000 mil millones de dólares.

En los cuestionamientos que ha generado la reforma tributaria del presidente  Gustavo Petro se levantan varias voces de parte de empresarios e inversionistas que ven en esta iniciativa un desestímulo notorio para la inversión.

Entre estas opiniones está la presentada  en uno de los editoriales de Fernando Quijano, director del Diario La República, uno de los medios de comunicación  que se ha especializado en temas  económicos, según lo cual: "hay una serie de cuestionamientos como ¿cuál es el sentido de una persona de soñar con tener un patrimonio de unos 3 mil o cinco mil millones si eso le va a generar más impuestos?, o ¿qué motivación hay en un empleado que quiera ganar más de 10 millones mensuales si su renta aumenta?

Agregando que: "en cuanto a las empresas y la reindustrialización hay dos preguntas grandes: “¿cómo piensan llevarla a cabo golpeando a quienes saben hacer industrias?” y “¿para dónde va el dinero de esta reforma tributaria, si el Estado sigue creciendo en burocracia?”.

El editorial enfatiza  que: "una reforma tributaria no debe ser  solamente  imponer más impuestos, sino también mejorar el sistema de pago, simplificando y haciendo  que más contribuyentes tengan como objetivo pagar impuestos. Y de  paso no alejar a las empresas e inversionistas".