jueves, 23 de febrero de 2023

La Cruz que se inmortalizó por un hombre

Bandera de la Cruz Roja. Foto tomada de amaga.es

La Cruz se utilizó en la antigüedad como un instrumento de tortura y muerte, aplicada a quienes eran considerados como delincuentes o transgresores de la ley de más baja estirpe, como ladrones, asesinos  o esclavos sublevados. Fue adoptada por los romanos  que en latín clásico la llamaban gabalus y patibulum.

Entre los casos de las crucifixiones masivas que realizaron los romanos estuvo la de una insurrección de esclavos gladiadores del coliseo romano  en   los años 73 y 71 a. C., conocida con el nombre de tercera guerra servil,  liderada por un esclavo de origenTracio llamado Espartaco, quien consigió darle guerra a los romanos y propinarles varias derrotas, hasta ser vencido, siendo,  crucificados como escarmiento varios de sus guerreros.

Como hecho para resaltar, ante la negativa de delatar a  Espartaco, pues ninguno de sus hombres lo señaló frente los romanos, no pudieron determinar quien era entre los prisioneros.

También aparece siglos antes de la era cristiana en Egipto entre los jeroglíficos alusivos a la vida, y fue mirada como un poderoso amuleto. A su vez se hallaba como adorno en prendas orientales y griegas sin significado explícito.

Pero la cruz empieza a tener un valor como un símbolo universal a partir de la muerte de Jesucristo o Yeshúa(nombre judio), quien al morir crucificado fuera de la murallas de Jesusalén en el monte de la calavera, junto a otros dos hombres  acusados de ser ladrones, fue la persona que la  inmortalizó, transformándola en un signo de rescate y salvación.

Según la columna vertebral de la fe cristiana, al entregar su vida Jesús en la cruz y derramar su sangre pura, sin mancha de pecado, está cumpliendo la profecía dada desde la antigüedad por los profetas al pueblo hebreo, según la cual el Mesías(hijo de Dios), nacido de una virgen(María),de la tribu de Judá y nacido en Belén, al igual que el rey David,  debía padecer y entregar su vida para vencer la muerte y el mal, que había sido inoculado en el ser humano desde la creación por el engaño del ángel caido que fue el instigador de la desobediencia del ser humano hacia su creador, generando la separación de Él, como su fuente de vida, por el pecado.

La cruz toma así otro sentido que es reafirmado por el nuevo imperio romano  con Constantino I, a partir del episodio antes de la batalla contra las legiones de Majencio en el puente Milvio, en donde se dice que Constantino tuvo una especie de visión en la que observó en el firmamento una cruz luminosa con un mensaje que le daba a entender que con este signo vencería en la batalla.

Hecho que lo llevó a hacer marcar esta señal en los escudos de los soldados y en su estandarte, conocido como el lábaro, al que  marcó con las letras griegas chi (X) y rho (P), que corresponden a las dos  iniciales del nombre de Cristo (en griego: Χριστός), signo conocido como el Crismón.

Desde allí para Constantino y los romanos que adoptaron la fe en Cristo, por encima de sus otras creencias, la cruz empieza a ser considerada como un signo de poder y veneración, que evocaba el acto salvador de Cristo que se entrega por la humanidad.

Banderas de los países escandinavos con la cruz, de derecha a izquierda: Dinamarca, Islandia, Suecia, Noruega y Finlandia.

Desde este momento todos los pueblos cristianizados que se convirtieron en naciones y  algunos formaron reinos, la acogieron dentro de su simbología en sus banderas, escudos y estandartes, pudiéndose aún apreciar entre varias de las banderas nacionales de países europeos, la presencia de la cruz, como también en las de otros paises americanos, asiáticos y de Oceanía que adoptaron los valores del occidente de raices cristianas como son las banderas de:

Suiza, Inglaterra y Reino Unido,España,Portugal, Malta, Liechtenstein, Dinamarca, Islas Feroe, Suecia, Finlandia, Noruega, Islania, Grecia, Georgia, Moldova, Montenegro, San Marino, Servia,Slovaquia,Tonga, Australia,Nueva Zelanda, Dominica, República Dominicana, Fiji,Islas Marshall,Tuvalu.

Simbolo de la mayor organización humanitaria del mundo

La cruz es a su vez el símbolo que da el nombre e identifica a la mayor organización humanitaria del planeta, que tuvo su motivación en la cruel realidad que en el año de 1859 presenció el suizo Henry Dunant, quien en la batalla de Solferino veía el sufrimiento de los heridos que tirados en el campo de batalla morían en medio de lamentos sin quien los socorriera.

Es de esta forma que por un impulso de compasión y solidaridad,  Henry Dunant, exponiendo su vida, decide ingresar a socorrer a los soldados heridos que hasta ese entonces quedaban a merced de poder ser rescatados por algún miembro de su ejército, de ser rematados por un soldado enemigo o teniéndose que  resignar a morir desangrados.

Esta batalla fue librada el 24 de junio de 1859, en  Solferino, Italia. El ejército austriaco, al mando de Francisco José I, de unos 100 000 hombres, fue derrotado por los ejércitos de Napoleón III de Francia y del Reino de Cerdeña, superiores en número, comandado por Víctor Manuel II, con unos 118 600 hombres.

De esta manera es que Dunant desde este momento decide hacer gestiones ante líderes políticos en busca de mayores medidas de protección en favor de las víctimas de la guerra. 

Sus dos ideas fundamentales eran la formulación de un tratado que obligase a los ejércitos a prestar asistencia a todos los soldados heridos y la fundación de Sociedades Nacionales que ayudasen a los servicios sanitarios de los ejércitos.

Asi es que en 1863 en Ginebra Suiza se crea la Cruz Roja que es acogida por las naciones de tradición cristiana, mientras que las de credo musulmán por motivos de creencia religiosa, adoptan  La Media Luna Roja.

La cruz que llevó Jesucristo y en la que entregó su vida hace unos 2000 años, termina siendo además  la mayor inspiración de solidaridad, compasión y ayuda al ser humano de la era actual, que padece ante los conflictos bélicos, tragedias y desastres naturales.