Estados Unidos empieza a
levantarse de nuevo y
justo cuando parecía que se estaba desmoronando por completo, llegan noticias
de un crecimiento del empleo sorprendente
y sin precedentes, junto con claros signos de que la pandemia nacional ha
disminuido mucho desde su apogeo.
A pesar de que gran parte de la nación ha comenzado a
reabrir, los economistas predijeron que las cifras de empleos en mayo
continuarían deprimiéndose. Muchos predijeron que el desempleo en los
Estados Unidos alcanzaría niveles de la era de la depresión de alrededor del 20
por ciento.
En cambio, la Oficina de Estadísticas Laborales informó
que la tasa de
desempleo de mayo fue del 13.3 por ciento , cayendo del 14.7
por ciento en abril (el más alto desde la Segunda Guerra Mundial).
Los 2.5 millones de empleos agregados el mes pasado
representaron el mayor salto en la historia de Estados Unidos.
Esa es la recuperación después de la caída más rápida de
la historia, gracias al bloqueo de tres meses que, de la nada, dejó a decenas
de millones sin trabajo.
La tasa de
desempleo en realidad ha caído, e incluso los expertos están conmocionados
Además, estos son los números del mes pasado: junio,
cuando incluso la ciudad de Nueva York más afectada comenzará a reabrir,
debería ser aún mejor.
Todo lo cual
genera una verdadera esperanza de que toda la recuperación
nacional sea un rápido rebote, en lugar de un lento y prolongado esfuerzo para
alcanzar las alturas que Estados Unidos conoció en febrero.
Más motivos para la esperanza: todo indica que el virus
está perdiendo. La ciudad dice que hubo cero muertes
por coronavirus un día esta semana , la primera vez desde el 11
de marzo.
En su apogeo, COVID-19 estaba matando a 500 residentes
por día.
En todo el estado, las muertes han disminuido desde
principios de abril, y las hospitalizaciones totales también están cayendo en
picado.
Las cifras nacionales de infección también están
disminuyendo. El país aún registra alrededor de 20,000 casos nuevos por
día, pero eso se debe en gran parte a que las pruebas finalmente se han
ampliado a donde debe estar. Lo más importante: el porcentaje de pruebas
que arrojan resultados positivos está disminuyendo, incluso en estados como
Florida que lideraron la reapertura.
Anthony Fauci, el experto en enfermedades infecciosas de
la Casa Blanca, ahora también es optimista y anuncia que es "un poco
difícil" decir que las escuelas deben cerrarse durante el otoño.
Las máscaras y el distanciamiento social no desaparecerán
pronto; asistir a conciertos bajo techo y cosas similares aún está
lejos. Pero los hoteles, el entretenimiento e incluso las aerolíneas,
algunas de las industrias más afectadas, están volviendo.
Los estadounidenses están volviendo a unir las piezas de
su economía y su sociedad.
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