miércoles, 1 de febrero de 2023

Buga, la Señora con muchos rostros


Vista aérea de Guadalajara de Buga hacia el oriente de su zona rural. Foto de Alonso Moreno Sáenz.

Buga,ciudad Señora reconocida con tal distínción por la ley de Colombia, tiene muchos rostros que son desconocidos para la mayoría de los miles de visitantes que llegan en gran número por el Santuario del Señor de los Milagros.

En medio de las edificaciones en el centro histórico de Guadalajara de Buga se destaca la Basílica del Señor de los Milagros. Foto de Alonso Moreno Sáenz.

La ciudad  conserva un gran legado histórico que se refleja en sus construcciones, llevándola a ser considerada como población patrimonio de Colombia con su centro histórico, que guarda varios de sus bienes patrimoniales, poseyendo además dentro de sus  atractivos su rio Guadalajara, envuelto en un manto de misterio, al ser, según  la tradición, el que  trajo en sus aguas del más allá de lo visible, la imagen del Cristo milagroso de los prodigios que creció sorprendentemente y  que  tuvo la acogida en la humilde choza de una indígena lavandera de ropa a la que le llegó la imagen sagrada luego de haber dado todos sus ahorros para la obtener la libertad  de un hombre, padre de familia, que  por una deuda era llevado a prisión.

Rio Guadalajara en donde según la tradición se apareció la imagen del Cristo milagroso a la indígena lavandera. Foto de Alonso Moreno Sáenz.

Es el Guadalajara, el rio de las piedras, como lo traduce la palabra que viene del árabe,el que nos permite adentrarnos en el otro rostro de Buga, el de las azules montañas andinas que describen su himno y que tan solo a pocos kilómetros del centro poblado se puede encontrar en una zona rural próxima que se abre con todos sus atractivos naturales que descubren el encanto de una tierra bendecida.

Un amanecer en la zona rural de Guadalajara de Buga.Foto de Víctor Barona.

El efecto de la luz le da un tono azulado a las montañas en el paisaje de Guadalajara de Buga. Foto de Alonso Moreno Sáenz.

Un recorrido entre la naturaleza viva que permite llenar los pulmones del puro oxígeno producido por los árboles que en medio de un paisaje idílíco, con el astro rey enviando sus haces de luz desde el espacio, pareciera irrumpir para abrir una puerta entre el cielo y la tierra.

Los rayos de luz penetran la tierra como estableciendo esa conexión entre lo humano y lo divino que se refleja en la creación. Foto de Víctor Barona.

Un remanso de aguas limpias    que se purifican con el roce de las piedras que oxigenan el Guadalajara, permite contemplar una naturaleza viva y colorida entre flores, aves  y maripoas multicolores que vuelan entre  el verdor. 

El curso del rio Guadalajara. Foto de Alonso Moreno Sáenz.

Es el oriente de Guadalajara de Buga en donde se halla una de las zonas de mayores atractivos naturales en la que luego de un intenso recorrido se puede gozar disfrutando en algunos de los restaurantes en el campo, de un inolvidable sancocho de gallina a fuego de leña, trucha ahumada, tamal valluno, empanadas, o alguna otra delicia al paladar.

Son varios los centros de recreo en la zona rural de Guadalajara de Buga  con piscinas, varias de ellas naturales, servicio de alojamiento y restaurante para gozar de las delicias de la comida típica vallecaucana y bugueña.

El tiempo se va rápido y  el viajero de lejos tendrá  seguramente que reservar un hospedaje para vivir el éxtasis contemplativo entre tanta naturaleza con su  gente cálida, amable y acogedora, distinto por supuesto es el caso de  muchos habitantes de la ciudad practicantes del ciclismo recreativo que con asiduidad  sacan un espacio en su rutina semanal para darse un paseo y seguir recreándose con las imágenes  que algunos comparten a propios y foráneos deseosos de acercarse a besar la otra mejilla de la Ciudad Señora.


Cascada La Milagrosa. Foto de Alonso Moreno Sáenz.