Rio Guadalajara de Buga. Foto: Alonso Moreno Sáenz.
Piedras de un río milagroso en Colombia podría ser otra de las historias de una rica mítica que hace parte de la cultura colombiana, en donde la tradición popular ha hecho que a través de la oralidad se hagan perennes cientos de relatos que hablan de hechos y personajes misteriosos y sobrenaturales.
En este caso particular nos tenemos que trasladar hasta el departamento del Valle del Cauca en la ciudad de Guadalajara de Buga, en donde su río tutelar fue testigo de la aparición hace unos cuatro siglos de la imagen de Jesucristo crucificado que se convirtió en el referente más grande que tiene esta ciudad, como uno de los santuarios más importantes de Latinoamérica, incluido dentro de la red mundial de santuarios y considerado en la actualidad como el de mayor afluencia de visitantes en Colombia.
Un río de piedras con su misterio
La historia del hallazgo de la imagen del Cristo Milagroso que según el relato se le presentó a una mujer indígena, lleva en primera instancia a observar el medio en el cual se apareció la imagen como lo es el río Guadalajara, cuyo nombre proviene de un vocablo árabe que quiere decir río de piedras.
Piedras y vegetación en el río Guadalajara. Foto: Alonso Moreno Sáenz.
Descripción que es rigurosa al encontrar que el río que atraviesa la ciudad Señora de Colombia(como se distingue a Guadalajara de Buga) está colmado de piedras a lo largo de todo su cauce.
Asi es que haciendo un recorrido desde el nacimiento por todo el cauce del río Guadalajara se puede encontrar una variedad de piedras en su lecho, las cuales son de diferente configuración y han permanecido a lo largo del tiempo.
Rocas grandes en el río Guadalajara. Foto: Alonso Moreno Sáenz.
Son figuras que llaman la atención con sus formas geométricas, circulares, la mayoría y, bien particulares, asemejándose algunas a menhires de la época primitiva de la humanidad, formas sencillas de un monumento megalítico de carácter prehistórico con muchos miles de años de existencia, entre cuyas teorías de aparición se especula con posibles fragmentos de asteroides o cuerpos celestes que hubieran podido ingresar a la tierra para caer sobre zonas boscosas y ríos, solidificándose como rocas multiformes.
Las piedras en el tratamiento de sus aguas
Mucho se ha dicho de la calidad de las aguas de este río y en particular del misterio que encierra la aparición en su cauce de la imagen del Cristo, que con la fe ha hecho que millones de personas se volquen hasta esta ciudad (3 millones en promedio al año) para buscar un milagro o para testimoniar algún prodigio, acercándose hasta el santuario del Señor de los Milagros para dar su agradecimiento y, aquí se vuelve a mirar hacia estas míticas rocas del río, de quien sabe que procedencia terrena o estelar, las cuales actuan a lo largo del recorrido del Guadalajara como medios purificadores de sus aguas, ya que al chocar estas con las piedras se está produciendo un proceso de oxigenación con el agua que se renueva y purifica al recibir el oxígeno.
La corriente del río Guadalajara. Foto: Alonso Moreno Sáenz.
Si las piedras hablaran
Seguramente que sería mucho el conocimiento hasta ahora oculto que se pudiera develar si las piedras del río Guadalajara hablaran, desde conocer el momento y las circunstancias precisas como llegó la imagen del Cristo milagroso antes de ser visto por la indígena, hasta otros tantos relatos que hablan de episodios sorprendentes como la aparición de un asno en tiempo de la Semana Santa que sirvió en una procesión de Domingo de Ramos y que luego al ingresar al río desapareció en sus aguas, como también de otros avistamientos salidos de lo normal que le dan otro toque de encanto de cuento maravilloso al Guadalajara y a sus huéspedes permanentes y testigos silenciosos, las piedras, que son bañadas por sus aguas.