Incendios en España. Foto de EFE verde.
Los incendios forestales se convierten en la gran amenaza frente al cambio climático que tiene a Europa ardiendo en medio de una ola de calor que en paises como España y Portugal presenta temperaturas que sobrepasan los 40 °C como un hecho sin precedentes en los últimos años.
Las estadísticas arrojan cifras que estremecen con cerca de 1.900 incendios que dispara por los aires la media de 470 que se tenía en esta época, con casi 450 mil hectáreas que han sido devastadas por las conflagraciones producidas en estos meses de mitad de año en el verano europeo, rebasando la cifra promedio que se tenía de 110 mil hectáreas en los mismos meses veraniegos del 2006 y 2021.
De esta manera la sequía, los fuertes vientos y las temperaturas elevadas, dentro de las condiciones que ofrece la alteración del clima del planeta, hace que se convierta en mucho más dificil lidiar con la extinción del las llamas ante las inmensas paredes de fuego que se generan y la rápida propagación por efecto del viento.
De otra parte se encuentra también el proceso migratorio que ha tenido el campo europeo con las personas que se han ido para las ciudades dejando la campiña abandonada con material combustible que con las condiciones de extrema sequedad del aire,brinda las factores propicias para que se den los incendios.
¿Qué se debe hacer?
Luego de apreciar las imágenes aterradoras del descomunal fuego devorador viene la pregunta ¿qué hacer?, a lo que los expertos en el tema responden con la nueva mirada que hay que tener hacia el campo y con el fenómeno que se está viviendo.
Es hora de encender las alarmas y trabajar como humanidad unida para que esas grandes esponjas de bosques que absorven los gases efecto invernadero y con sus árboles generan oxígeno, sean protegidos realmente, iniciando con urgencia la tarea de revertir el gran daño que ha hecho la inmensa tala que se viene dando en regiones del planeta como la selva del Amazonas que es el pulmón del mundo.
De otro lado está la vigilancia de las autoridades con mano firme y la acción de los organismos coercitivos de cada gobierno para conseguir detener y penalizar con mayor rigor las manos que puedan estar obrando a escondidas para facilitar la generación de los incendios con el propósito de extender las zonas de producción agroindustrial y minera, acaparando zonas protegidas de reserva natural, como ocurre en paises de centro y suramérica.
Es inminente a su vez que los gobiernos de cada país elaboren los planes de contingencia para enfrentar estas emergencias, apoyando eficazmente la dotación de los cuerpos de bomberos, que especialmente en algunos paises latinoamericanos carecen de los equipos para enfrentar estas grandes conflagraciones en zonas rurales en donde dificilmente las pequeñas veredas cuentan con máquinas extintoras.