El ascenso al poder de Donald Trump como presidente
de los Estados Unidos hizo temer de algunos por lo que se veía como una debacle
para la economía de la potencia del norte, en cuanto a la manera de proceder del presidente republicano,
presentándose como un gobernante intransigente, duro y con
un carácter complejo para concertar, que
para varios hacia difícil el manejo que se le fuera a dar a la economía, ante su
posición férrea que ha puesto en alerta
a la comunidad internacional por el peligro de una confrontación armada nuclear
a gran nivel, frente a las respuestas del Jefe de Estado de la primera potencia
militar del planeta en sucesos como los de Siria, en el oriente medio y los incidentes con Corea del Norte y el autoritario líder norcoreano Kim Jong-un, siendo actuaciones
que no le han valido el ganarse una imagen de popularidad en la esfera internacional.
El presidente Donald Trump y el presidente Iván Duque de Colombia/Fotos.The White House
Sin embargo contrastando con esto al interior de su nación, hay otra percepción en cuanto a los resultados
que se comienzan a ver y los cuales arrojan un repunte de la economía con un
aumento de la confianza inversionista, a tal punto que los pronósticos trágicos de una recesión que
hacia el conocido columnista del New York Times Paul Krugman,se
quedaron en el papel ya que las cifras
enseñan otra realidad.
“El
hecho que más toca a la población de la
gran nación del norte es el crecimiento de los salarios, según el porta voz
oficial de la Casa Blanca, “este logro
fue la pieza faltante de la lenta recuperación posterior a la recesión bajo la
presidencia del Presidente Obama”.
Entre los datos que se entregan está el del informe
de empleos que empieza a marcar un hito, agregando 4.5 millones de empleos
desde el día de las elecciones 2016, con una tasa de desempleo de 3.7 por
ciento en Estados Unidos, que es la es
la más baja desde 1969.
De otro lado las solicitudes semanales de desempleo
están en su nivel más bajo en más de 45 años.
Pero el hecho que más toca a la población de la gran nación del norte es
el crecimiento de los salarios, según el porta voz oficial de la Casa Blanca, “este logro fue la pieza
faltante de la lenta recuperación posterior a la recesión bajo la presidencia
del Presidente Obama, de forma tal que desde el mes anterior los trabajadores estadounidenses vieron su
mayor salario anual. Incremento conseguido en casi una década."
A lo anterior se suma la confianza del consumidor que en el pasado mes de octubre subió a un punto máximo que no se alcanzaba desde hace 18 años.
Dentro de lo diferentes testimonios obtenidos está
el de un empresario propietario de algunas
tiendas en Michigan, quien según él durante el primer año del Gobierno
Trump, obtuvo las mejores ventas en diez años de su actividad comercial.