Ingenieros de vuelo izq. Josh Cassada, Frank Rubio, Koichi Wakata de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) y en la parte superior Nicole Mann, posan el día de Navidad dentro de la Estación Espacial Internacional ISS . Foto NASA.
Atrapados astronautas en el espacio es lo que podría ser el título de una película de ciencia ficción,que ha terminado siendo una historia de la vida real con el drama que viven tres cosmonautas, dos de ellos rusos y el otro un estadounidense de origen salvadoreño.
El caso como para el guion de una producción cinematográfica al mejor estilo de Steven Spielberg, tiene como protagonistas a los cosmonautas rusos Sergey Prokopyev,Dmitry Petelin, y al astronauta de la NASA Frank Rubio(de raíces en el Salvador), quienes llegaron en septiembre dentro de la nave Soyuz MS-22 en la que debían retornar a la Tierra el próximo mes de marzo; pero desafortunadamente el plan se vio alterado luego que se descubriera una fuga el pasado 15 de diciembre, antes de cumplir con una caminata espacial de rutina.
El tema es que el sistema de regrigeración de la Soyuz se dañó al parecer, según las hipótesis que se manejan, debido a un golpe sufrido por una especie de pequeño meteorito que habría impactado la nave.
Lo anterior ha exigido que desde la Tierra se haya tenido que abrir una escotilla hacia la Estación Espacial Internacional ISS para darle ventilación a la nave.
Lo peligroso de la situación es que un regreso de la nave a la Tierra en esas condiciones, produciría un incremento considerable de la temperatura al ingresar a la atmósfera terrestre, con unas consecuencias trágicas para su tripulación, de acuerdo a lo afirmado por Sergei Krikalev, jefe de programas espaciales tripulados de Rusia.
La agencia rusa solo podría enviar una nueva nave Soyuz sin tripulación para mediados de febrero, quedando los tres astronautas por lo menos mes y medio a merced de lo que pudiera pasar, mientras que la NASA la única respuesta que ha puesto sobre la mesa es la posibilidad de contar con el apoyo de SpaceX, la compañía de Elon Musk que da transporte a los astronautas norteamericanos hasta la Estación Espacial Internacional ISS para enviar tripulantes adicionales en la nave Dragon, opción que se establecería en caso que fuera necesario, según indicó Sandra Jones, vocera de la NASA.
El Endeveaur es el nombre de la nave de la compañía de Elon Musk que se encuentra estacionada en la Estación Espacial Internacional ISS y que en tal caso le correspondería hacer el traslado de los astronautas, sinembargo, lo que aún falta por establecer es si esta nave tiene la capacidad para transportar a mas de cuatro cosmonautas, en cuanto que son siete en total los que deberían retornar, incluyendo además de Prokopyev, Petelin y Rubio a los astronautas de la NASA Nicole Mann y Josh Cassada, el japonés Koichi Wakata y la cosmonauta de Roscosmos Anna Kikina.
Otro tema que tampoco se tiene claro es si todos los astronautas contarían con los trajes requeridos que diseña la empresa de Musk para quienes viajan en sus naves.
De esta forma hasta el momento reina la incertidumbre sobre la manera en que ambas agencias de las dos potencias mundiales podrán poner a salvo a sus astronautas, garatizándoles el feliz retorno a su planeta.
A pesar de lo anterior en la Estación Espacial Internacional se han podido apreciar rostros de optimismo y actitudes fraternas que se dieron a conocer para Navidad y el recibimiento del nuevo año, en donde los cosmonautas se veían sonrientes exhibiendo sobre sus cabezas los tradicionales gorros navideños.
Entre tanto, se ha podido conocer que la tripulación de la Expedición 68 está en buenas condiciones de salud, cumpliendo con una serie de actividades.Los astronautas de la NASA Frank Rubio, Josh Cassada y Nicole Mann, trabajan para reparar los trajes espaciales utilizados por Rubio y Cassada para instalar una nueva matriz solar desplegable de la Estación Espacial Internacional, mientras que los cosmonautas Prokopyev, Petelin y Kikina realizan variadas tareas de mantenimiento.
Cabe anotar que el nombre de la nave comercial "Dragon" fue colocado por Musk inspirándose en la canción de 1963 "Puff, the Magic Dragon" de Peter, Paul and Mary, como una forma de responder a los que lo criticaban viendo imposibles sus proyectos espaciales.