Foto:Donald Trump,Presidente de los EEUU,el líder norcoreano Kim Jong-un y el Presidente Chino Xi Jinping
Buscando una forma de
mediar ante la tensa situación suscitada entre el gobierno de Corea del Norte y los Estados
Unidos, luego de la firme posición manifestada por el Presidente Donald Trump y
la respuesta norcoreana, es que el gobierno Chino del presidente Xi Jinping ha
entrado a intervenir con una actitud moderadora según se conoció
luego de una conversación telefónica
entablada entre el mandatario chino y su homólogo de los Estados Unidos.
La posición de China según
se pudo conocer por medios de prensa estatales
chinos, es la de oponerse firmemente al programa de armas nucleares de Corea
del Norte, que viola las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas,
esperando que todas las partes ejerzan
contención y de esta manera se pueda
evitar agravar la situación presentada en la península Coreana.
La preocupación del
gobierno estadounidense se centra en las ambiciones armamentistas de los
norcoreanos,quienes han dejando entrever sus intenciones de desarrollar un misil nuclear que pueda
alcanzar territorio de los Estados Unidos.
Pero hechos como la
participación del Vicepresidente Mike Pen, en su interlocución con los aliados
y coreanos, y otras versiones entregadas por fuentes cercanas al gobierno de
Washington, han tratado de bajarle la elevada temperatura que han tomado estos
acontecimientos, afirmando como la
respuesta militar de los Estados Unidos en Corea no es probable y según esto el Presidente Donald Trump habría aceptado
una estrategia que se enfoca en aumentar la presión con el apoyo de China sobre el gobierno de
Pyongyang.
De esta manera el
Presidente Trump comienza a darle moderación a sus opiniones sobre el manejo de
las finanzas y la economía internacional de China, para tratar de hacer uso de
esta mediación del gigante asiático, quien ha sido aliado de Corea del Norte,
dándole sustento económico.
Por su lado el gobierno
japonés también ha salido a manifestar
su preocupación por el clima bélico generado,
expresando su intención de hacer que el gobierno norcoreano desista de sus acciones provocadoras, de
acuerdo a diálogo telefónico conocido entre el Primer Ministro del Japón Shinzo
Abe y el Presidente de los Estados Unidos Donald Trump.