El
vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, a su llegada a la localidad
fronteriza de Panmunjom, en la zona desmilitarizada que separa Corea del Sur de
Corea del Norte desde la guerra en la península de Corea en la década de 1950 (AP Foto/Lee Jin-man)
Luego de
un clima tenso con las peores augurios de una confrontación mundial que se generaron ante la
secuencia de sucesos tras el ataque de un barco destructor de los Estados Unidos
con el lanzamiento de varios misiles Tomahawk en una base Siria, la explosión
de la segunda bomba mas poderosa no nuclear de los Estadios Unidos en suelo de Afganistán y el tono fuerte de
Donald Trump que hizo responder con vehementes llamados de reclamo con movilización de tropas y naves
de guerra tanto del gobierno ruso de
Vladimir Puttin como del Chino, con una Corea
del Norte que recrudeció su actitud belicista, nuevamente la administración Trump parece intentar re direccionar el curso de los acontecimientos echando
mano del tono más sereno y conciliador del Vicepresidente Mike Pen, siendo el
primer funcionario de la primera línea del gobierno estadounidense que viaja a la
región después del lanzamiento fallido de un misil balístico de Corea del
Norte.
De esta
manera fue que el vicepresidente Pen acudió la zona desmilitarizada que separa
Corea del Norte de Corea del Sur.
Es así
como la mesura y mayor calma del exgobernador Pen, se convierten en el ingrediente
indispensable que el Presidente Donald Trump le empieza a colocar a todas las intervenciones
en la esfera de la política internacional, más aun con la compleja situación en el
medio oriente, con una población inerme entre varios fuegos, tanto en Siria como
en Irak y Afganistán, en donde se combate
al Estado Islámico y a los grupos que ejercen control sobre parte del territorio con
sus acciones que han sembrado el terror con
atentados suicidas y crimines sanguinarios.
De allí
que el viaje del Vicepresidente de los Estados Unidos por cuatro naciones de la Cuenca del Pacífico
lo confirma como el hombre del gobierno Trump para solucionar relaciones y tranquilizar
a los aliados en el escenario mundial, metiéndose más de fondo en las crisis internacionales
como la de Corea del Norte, de acuerdo a lo cual según lo expresado por él “todas
las opciones están sobre la mesa para frenar las ambiciones nucleares del Corea
del Norte”
Entre
tanto el Presidente Donald Trump decide tomarse su tiempo y su primer viaje a Europa será en el mes de mayo para la cumbre
de la OTAN en Bélgica y para una reunión del G-7 en Italia.
La agenda
viajera de Pen ha sido mucho más intensa visitando ya Alemania y Bélgica en
febrero de 2017.