Imagen lanzamiento de uno de los misiles Tomahawk desde un buque destructor de los EEUU/Foto:Agencia REUTERS
La
decisión inicial anunciada desde la campaña preidencial del Presidente de los Estados Unidios Donald Trump, de evitar intervenir por la fuerza de las armas en Siria, cambió luego de lanzar una batería de misiles de crucero sobre este territorio, lanzando 59 misiles Tomahawk que alcanzaron el campo aéreo de Shayrat (Homs), en represalia por el bombardeo con arma químicas que el pasado martes dejó 86 muertos,30 de ellos niños.
Estados Unidos no es un débil convidado
de piedra
El
clima generado en la opinión pública que vio las imágenes de indefensión y
sufrimiento de la población de una u otra manera detonó ese espíritu que ronda
la sensibilidad del norteamericano que siente que aún su nación es la llamada a
imponer justica y orden en el mundo, saliendo a defender la causas de los débiles,
lo que cala en una política intervencionista, que ante las coyunturas actuales tiene poder de impacto entre el ciudadano
medio que alimenta ese deseo de continuar percibiendo que vive en un país con el
poder y la fuerza de tomar decisiones en el planeta, defendiendo a una población a la cual se le han vulnerado
todos sus derechos y se encuentra entre la espada y la pared.
De esta
manera la decisión de Trump, le aseguró simpatías entre los miembros de la bancada
de su partido Republicano en el congreso,
que siempre ha estado más a favor de las
políticas de intervención armada, pero también entre el partido Demócrata entre
los que no se han escuchado grandes voces de desaprobación.
Ubicación en el mapa del lugar donde se realizó el ataque.
En su
anuncio del jueves por la noche, el Presidente
Trump alegó que la operación sigue entrando en su lema de "Estados Unidos
primero" en política exterior. Estados Unidos, dijo, tiene un
"interés vital de seguridad nacional" en detener la proliferación de
armas químicas como las empleadas por el gobierno sirio esta semana contra sus
ciudadanos.
Es
así como luego de pasarse años advirtiendo a los líderes de Estados Unidos de
que Siria era un peligroso polvorín, Trump se habría visto conmovido por las
duras imágenes de niños sirios muertos, emitidas en todo el mundo tras el
ataque químico. Conmoviéndose según sus palabras porque
hubiera "hermosos bebés" entre las docenas de muertos por los gases
tóxicos, acusando al presidente sirio, Bashar Assad, de "asfixiar" a
sus propios ciudadanos.
Su argumento —la "responsabilidad de proteger" de
Estados Unidos— recordaba a la que han empleado a menudo algunos críticos
acérrimos de Trump. Doctrina, defendida especialmente por la
exembajadora de Barack Obama ante Naciones Unidas Samantha Power, la cual alega que las potencias mundiales
tienen una obligación de defender a los civiles en caso de conflicto,
especialmente ante sus propios gobiernos.
“La
cuestión ahora es qué consecuencias y reacciones habrá, y cuáles serán los
objetivos estratégicos y a largo plazo del presidente respecto a la implicación
estadounidense en Siria", señaló el
senador demócrata Jack Reed, por Rhode Island, el demócrata de mayor rango en el Comité de
Servicios Armados.
Defender a la población civil masacrada, es un
argumento que se utiliza para emprender unas acciones militares, la otra pregunta
sería ¿cómo blindar de la mejor forma a una población para que esas mismas acciones no terminen recrudeciendo
un conflicto y encerrando más en una cueva sin salida de destrucción y muerte a un pueblo que se
encuentra inerme ante varios fuegos?.
De otro ladon también Donald Trump lanza una advertencia a Irán y Corea del Norte, Estados Unidos con Trump a la cabeza está dispuesta a hacer respetarse y a actuar contra quien cruce sus líneas. .