La artista Lucilia Vergara junto a una de sus obras. Foto Asiip-press.
Lucilia Vergara y el arte con una mirada de más allá, es la descripción que se puede obtener al acercarse a la obra de una artista que pinta, esculpe, y escribe, dejando que desde su interior fluya un caudal creativo que inunda de una expresividad que cuestiona y desafía con su mirada.
Nacida en la ciudad de Pereira pero arraigada en Guadalajara de Buga, la Ciudad Señora de Colombia, en donde constituyó su hogar, su inspiración se cultivó desde su infancia cuando contemplaba en los pasillos de su hogar a su madre que pintaba con tintes naturales y minerales, haciendo murales, enseñándola a modelar la arcilla para hacer ollas de barro y también a trabajar con parafina.
Escultura de la artista Lucilia Vergara, el Caracol. Foto Asiip-press.
Su progenitora fue una artista empírica de la que ella heredó la motivación y los rudimentos que le otorgaron el impulso para abrir las alas de la creatividad con la que ella ha creado todas sus obras, en las que siempre hay algo que mueve los resortes del pensamiento y la sensibilidad.
Talento que varios años más tarde fue pulido con la técnica adquirida con su formación en artes plásticas.
Escultura de la artista Lucilia Vergara expuesta al público.Foto suministrada por la artista.
Su eje de inspiración se puede apreciar en obras como el gran Jesucristo de la Cruz, pintado en óleo sobre lienzo, que en medio de su camino doloroso, descubre sus alas a todos aquellos que abren los ojos de la fe para elevarse, con el madero vertical que refleja su divinidad, trascendiendo las miserias y los vacíos mundanos encontrándo al ser humano con el espíritu creador, para desde el travesaño horizontal abrazar a la humanidad sufriente desde el amor incondicional.
Artista Lucilia Vergara, junto a su obra del Cristo alado. Foto Asiip-press.
Alas en las que ella como artista siempre simboliza la libertad.
Escultura de la artista Lucilia Vergara, fusión de hombre y mujer. Foto Asiip-press.
Sin embargo, a pesar de tener en la pintura un medio de inspiración, ha sido talvez la escultura la oportunidad que ha tenido para crear y plasmar una serie de conceptos con mensajes que sensibilizan,como lo describe cuando en una de sus obras fusiona al hombre y a la mujer,que para lograr tener una vida armoniosa y no solamente en una relación de pareja, sino también en comunidad, necesitan alcanzar un equilibrio, superando los obstáculos.
Dificultades entre las que aparece en primer orden el ego humano,con la envidia que se convierte en un monstruo devorador, como lo describe en otra de sus esculturas.
Escultura de la artista Lucilia Vergara, el monstruo devorador del ego y la envidia. Foto Asiip-press.
Lo cotidiano y el sentir son una gran inspiración
La vida cotidiana y el sentir son una gran fuente de inspiración, como lo plasma en una de sus esculturas que hace quince años elaboró para participar en la ciudad de Cali en una convocatoria en la que de los 350 artistas participantes, ella resultó estar entre los 50 artistas, hombres y mujeres, que fueron seleccionados con las propuestas más interesantes.
Escultura de la artista Lucilia Vergara, que participó en convocatoria en Cali. Foto Asiip-press.
Escultura funcional elaborada en escala de 1 a 10 y aprobada por arquitectos, que desafortunadamente por ausencia de fondos no pudo ser desarrollada en un parque o sitio público, como inicialmente se pretendía.
Escultura de la artista Lucilia Vergara, hecha a escala con un mirador. Foto Asiip-press.
Otra obra que presentó en esta convocatoria y que fue favorecida con el concepto de la crítica de arte, es el vientre de un ángel en el que se puede subir para reflexionar y pensar, llevándose en escala mayor a un mirador.Obras elaboradas en resina y fibra de vidrio.
Crea sobre lo que siente y le gusta, su inspiración es la vida,y, reconociendo que podría ser más fácil crear una obra de mayor salida comercial, como bodegones, su obra se origina en su sentir, en lo cotidiano y en sus vivencias, de allí que se busca una conexión con cada persona, que vaya más allá de servir para llenar un espacio.
En sus obras sus ojos son muy recurrentes, pues ellos expresan lo que hay dentro de cada uno.
Los ojos son recurrentes en las esculturas de la artista Lucilia Vergara. Foto Asiip-press.
Miradas que ella tiene hacia realidades como la condición humana, que con todo el orgullo y prepotencia que a veces ostenta,se debe enfrentar a la muerte, convirtiéndose en una calavera más, como refleja en una de sus obras sobre lienzo, o la actitud insensible de una sociedad que todos los días se fija en las cifras de los indicadores de la economía, pero deja de ver y oculta bajo la alfombra, las cifras de los miles de seres humanos desplazados en Colombia, que lo han llegado a perder casi todo por la violencia irracional y las injusticias.
La calavera, símbolo de la muerte, cuestiona lo vano que es el orgullo humano. Pintura de la artista Lucilia Vergara. Foto Asiip-press.
Las cifras de los desplazados. Obra de la artista Lucilia Vergara. Foto de la artista.
Situación que plasma en la obra de los desplazados y la de los colmenas de abejas, en donde además sensibiliza sobre el hacinamiento que viven muchas familias en condición de extrema pobreza, con la miel que empegosta atrapando, "la mermelada" de los que compran conciencias y con la corrupción sostienen un sistema que impide que cada ser humano, como las abejas, pueda volar de su colmena en donde está hacinado, logrando liberarse para desarrollarse.
Según ella, faltá aún en Colombia y en su región, mucho más apoyo al arte y al artista de parte de los gobiernos, sin desconocer que los padres y madres de familia, deben despertar conciencia, sabiendo que sus hijos para que tengan éxito en la vida deben estar en lo que a ellos los hace vibrar y los edifica como seres humanos para servir a una sociedad y, si en este caso es el arte, deben apoyarlos, teniendo dentro de su familia el testimonio de sus nietos que les ha gustado el arte y en particular, su nieto, que demostrando desde muy adolescente su talento, ha optado por la carrera universitaria de diseño gráfico, siendo apoyado por su familia.
La artista Lucilia Vergara trabajando en su taller. Foto aportada por la artista.