viernes, 27 de enero de 2023

Autoabastecimiento de alimentos y energías,nuevo reto mundial


Centro de abastecimiento de alimentos en Colombia. Foto de OdeBogotá.

El autoabastecimiento de alimentos y energías es el nuevo reto que tienen los países del mundo luego de enfrentar el aislamiento con la pasada declaratoria de pandemia por el Covid -19 y la guerra de Ucrania y Rusia que ha puesto contra la pared  a varios países europeos por el suministro de gas que llegaba de los rusos y el desabastecimiento de grano que venía de Ucrania,ocasionando carestía y alza de los precios que ha afectado la economía  alerededor del mundo.

En el siglo XXI han sido varias las crisis que han generado fuertes remesones en las economías de las naciones, comenzando por el desastre  financiero del año 2008 con la caida de la bolsa de valores de Wall Street, situación que llevó a un fuerte cuestionamiento sobre los pro y contras de la interdependencia económica que como en un juego de dominó hace que al caer una ficha su efecto consigue que todas se caigan consecutivamente.

Esto ha llevado a que países como el Reino Unido lleguen a buscar de nuevo su autonomía del euro, tomando distancia frente a la Unión Europea.

La idea se darle prioridad a las necesidades particulares de cada país y buscar la autosuficiencia se comenzó a mostrar con gobiernos como el de la India con Narendra Modri y en los Estados Unidos con Donald Trump, que le apuntó a esa misma recuperación de la capacidad de autoabastecerse, buscando además el retorno de las plantas de producción de las factorías que se habían ido al exterior, trayéndolas nuevamente  al suelo estadounidense, favoreciendo el empleo de la mano de obra americana y la tributación de la empresas en los EEUU.

En este sentido Joe Biden, apesar de haberse elegido con un discurso más liberal con temas como el de la apertura de frontreras para los migrantes, es reiterativo en este aspecto de la búsqueda de la autosuficiencia, lanzando la iniciativa gubernamental "Made in América", anotando el mandatario que:"el futuro de la manufactura, el futuro económico y las soluciones a la crisis climática, todo se hará en los Estados Unidos".

A lo anterior también le apuesta China, que con Xi Jinping lanzó su propia estrategia "Made in China".

Lo que aquí se avizora es que los grandes, incluidos países  como el Reino Unido, con bloques de  naciones como el que forma con la  Commonwealth con 56 países miembros, tendrían algunas ventajas comparativas por su capacidad de producción, posesión de materias primas, posibilidad de transformarlas  y extensión territorial, mientras que los pequeños, considerados pobres, si quedarían más solitarios frente a esta encrucijada de como abastecerse y lograr ser autosuficientes.

Esta realidad toca a países como los latinoamericanos, que a pesar de contar con minerales, materias primas y tierras fértiles para la producción de alimentos, se encuentran con una escasa industrialización, sin  la capacidad para transformar materias primas para darles valor agregado y con un campo arrasado que ha quedado en el atraso con mecanismos de producción obsoletos y un productor agrícola abandonado que padece por la carencia de garantías para acceder a recursos y créditos fáciles para la producción agrícola y pecuaria, la falta de apoyo para establecer una cadena de comercialización justa de sus productos y factores como las bandas delincuenciales y la  violencia armada de  grupos que se han tomado territorios para sus actividades ilícitas, usando corredores para el tráfico de narcóticos, como ocurre en Colombia.

Páneles solares y torres de energía eólica o aerogeneradores. Foto tomada de www.ecologiaverde.com

De allí que pensar en unir un bloque de países para emprender una gran acción asociativa que posibilite producir toda la comida que se necesita y por otro lado conseguir el autoabastecimiento energético, en este momento,cuando todas las potencias se han comenzado a preparar, se convierte en todo un reto.

Lo anterior se vincula al hecho que vive el planeta y que ha dividido en cierta forma la opinión mundial entre quienes defienden la continuación de los procesos de exploración y explotación de combustibles fósiles como petróleo,carbón y gas natural y los que abogan por la transición a las energías renovables o limpias como la energía solar térmica y fotovoltaica, la eólica, la biomasa que produce combustible a partir de residuos forestales, agrícolas o ganaderos y la geotérmica, entre otras.

Dentro de  las posturas de vanguardia que se presentan en este instante en relación a  la transición hacia las energías renovables o limpias, está la del presidente colombiano Gustavo Petro; posición expuesta en el pasado Foro Económico Mundial de Davos(Suiza) y en la Cumbre de jefes de Estado de la Comunidad de Naciones de  Latinoamérica y el Caribe Celac, llevada a cabo en Buenos Aires Argentina.

Según el jefe de Estado, quien ha asumido un liderazgo en la región en este sentido, es de carácter urgente cambiar el enfoque de la producción mundial hacia un capitalismo descarbonizado que sustituya a los combustibles fósiles por las energías renovables.

De acuerdo a lo afirmado por el mandatario colombiano, se debe reconocer que hay una potencialidad en América Latina que podría ayudar de manera importante y no marginal, en la situación de la crisis climática y, a partir de allí construir una política común que de a los latinoamericanos más fuerza  en la geopolítica mundial.

En el anterior sentido de acuerdo al mandatario, es fundamental para América Latina salir de la retórica de la integración y de la unidad para pasar a construir una integración a partir de proyectos concretos, siguiendo un tanto el ejemplo europeo.

Esta posición de traslado a las energías renovables y sustitución de las fósiles ha tenido también varias  críticas  por quienes consideran que dejar de lado totalmente el petróleo y los combustibles fósiles, sería llevar al desplome a la economía mundial que depende en gran medida de  combustibles  como el petróleo, de los que se derivan innumerables productos de uso cotidiano y esencial como los fertilizantes y fungicidas para la producción de alimentos, los aceites para usos industriales y lubricación de motores, las pinturas y los tintes, entre otros.