sábado, 24 de junio de 2017

Gabo tiene su Plaza en París


Inauguración de la Plaza ‘Gabriel García Márquez’ de París por parte del Presidente Santos; la Alcaldesa de la ciudad, Anne Hidalgo; la Vicealcaldesa del Distrito 7, Josiane Gaude, y la nuera del escritor, Pía Elizondo.
No son demasiadas las personas y mucho menos los latinoamericanos a los que la Ciudad Luz les reserva un espacio de honor en sus plazas y monumentos.

Es por lo anterior que el hecho que al  fallecido Premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez(Gabo),nacido en  Aracataca, Colombia (Departamento del Magdalena),se le  haya reservado un espacio de honor  dentro de capital francesa, representa un acontecimiento que deja muy en alto el nombre de los escritores, literatos y artistas de este hemisferio y más aún cuando hablamos de un escritor de habla hispana, pues si algo en que los franceses son celosos es en el tema de su idioma que obligatoriamente debe ser hablado por toda persona que ingresa  a Francia con la intención de establecer comunicación con cada francés.











Inauguración de la Plaza "Gabriel García Márquez" en París, con la presencia del presidente colombiano Juan Manuel Santos.
En el país galo no vale tan solo dominar el inglés, la lengua internacional por excelencia, aquí hay que impregnarse de idioma Francés a tal punto que llama la atención que mientras la producciones  cinematográficas (muchas  de habla inglesa), las cuales son presentadas en las salas de cine en gran  parte  de los países con traducciones de texto para lectura, por tradición se conoce que las películas en Francia se ven y escuchan dobladas al Francés.
Lo anterior demuestra algo que si bien para algunos que nunca han dominado el idioma Francés, puede ofrecer un  tinte muy nacionalista y radical con el uso del idioma, también de otra parte indica un gran respeto e interés en  la preservación de su lengua como una de las primeras en el mundo.
De allí que este reconocimiento para el Nobel de literatura colombiano también de una u otra manera salpica a todos los hispano parlantes.
Imagen de Gabriel García Márquez en París.
Hay algunos que reseñan con gran valor que el nombre de un latinoamericano  como el del general venezolano Francisco Miranda se encuentre entre los nombres de los grandes hombres escrito en el Arco del Triunfo de París, pues guardando las comparaciones el hecho del que una plaza de París lleve el nombre de  Gabriel García Márquez, también eleva a un sitial de grandeza a un hijo de la América Latina.
La Plaza ‘Gabriel García Márquez’,  está situada en la esquina de las calles del Bac y Montalembert de la capital francesa, donde vivió el novelista por la época en que escribió ‘El coronel no tiene quien le escriba’.
El evento en el que se bautizó la plaza contó con  la presencia del Presidente colombiano Juan Manuel Santos, Premio Nobel de Paz, y estuvo encabezado por  la Alcaldesa de París, Anne Hidalgo, quien  afirmó que “dedicar un homenaje a una leyenda como Gabriel García Márquez siempre resulta insignificante para una leyenda literaria, leyenda turística, en su sentido más noble, leyenda humana”.
Gabo posando en una sesión de fotos en París.

El Concejo de París también dispuso la colocación de una placa en el apartamento en el que vivió el escritor colombiano, en el número 9 de la calle de Montalembert, en el séptimo distrito de la capital francesa.
Cabe recordar que el escritor llegó a París en los días de Navidad de 1955 y se alojó en un hotel del Quartier Latin o Barrio Latino, donde también se instaló una placa conmemorativa hace pocos años.

La vida de Gabriel García Márquez en París no fue nada fácil, sobreviviendo en medio de la escasez, ganando algún dinero cantando boleros y vallenatos en una taberna frecuentada por latinos y franceses amantes de los géneros  hispanoamericanos, y como lo  refirió el presidente Santos, “A su llegada a París en 1955, mientras aguantaba frío y penurias en el antiguo hotel de Flandre, en el Barrio Latino, Gabo compartía fiestas y sueños con otros creadores como el poeta cubano Nicolás Guillén o el escultor venezolano Jesús Rafael Soto, conociendo luego  a Cortázar, Carlos Fuentes, Vargas Llosa y otros escritores que, con Gabo, hicieron de París su centro vital”.