¿Tiene razón Trump al declarar lugares de culto como esenciales?

Imagen de Donald Trump Presidente de los Estados Unidos.Foto de AFP

-¿Tiene razón Trump  al declarar lugares de culto como esenciales?, es una de las preguntas  en los Estados Unidos, uno de los países  más afectados por la pandemia del Coronavirus, luego del anuncio realizado en el que designó a  todos los lugares de culto, incluidas las iglesias, las sinagogas y las mezquitas,  como "esenciales”, haciendo un llamado imperativo para que se abran inmediatamente.

Agregando a lo anterior una crítica a los gobernadores que según lo afirmado por él,  han  mantenido  abiertas las "tiendas de licores y los centros de aborto" durante el bloqueo del Coronavirus mientras que  se mantienen  cerrados los lugares de culto. "No está bien", dijo, declarando que su  iniciativa  tiene como objetivo "corregir esta injusticia".

Imagen de templo cristiano cerrado.Foto tomada de noticiacristiana.com

Concluyendo con la expresión:   "En Estados Unidos, necesitamos más oración", dijo Trump antes de abandonar la sala de reuniones. "No menos."

La declaración generó polémica en cuanto el presidente estadounidense   se refirió a  anular a los jefes estatales  que no se acogieran a esta disposición, dado que  según analistas no se  puede citar ningún estatuto federal que otorgue a cualquier presidente la autoridad para anular legalmente a un líder estatal o local.

La declaración también fue vista por algunos comentaristas del tema político como una forma de asegurar la gran simpatía de  las congregaciones cristianas que  lo acompañaron en buen número  en su elección  como presidente y  que seguramente  espera tener para la reelección que se le avecina.

Con todo y lo anterior  cabe indicar que Donald Trump ha sido oficialmente el único presidentes de los países desarrollados que ha puesto el énfasis en un tema que para varios ha sido de segundo plano en la pandemia, como es el de la fe religiosa y la forma de fortalecer y mantener viva la capacidad de cohesión de las poblaciones en torno a la oración, siendo particularmente dentro del credo cristiano la salud un factor esencial en  cuanto muchos de los testimonios de fe de los creyentes del cristianismo giran en torno al poder de sanación  sobre las enfermedades que opera por la fe de los devotos en el poder de Dios, a través  de la oración.

En este sentido la mayor parte de la registro de la  vida de Jesucristo que se encuentra en los evangelios se refiere a sanaciones y la pregunta que aquí vendría es: ¿Por qué una religión o credo que predica el poder de la sanación por obra de  la fe en Dios se va a  dejar de lado en momentos que el mundo clama por encontrar el antídoto de un virus que hasta el momento la ciencia humana no le ha hallado vacuna?

El problema se le salió de las manos al hombre pero irónicamente se le estaría negando la posibilidad a la única opción que queda con la plegaria en conjunto de millones de creyente en el planeta.

Pareciera  que quienes dirigen los organismos internacionales de la salud tuvieron una  concepción atea del mundo, ya que  Dios fue llevado al aislamiento con el cierre de los lugares de culto.

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