Imagen ilustrativa de la red bioeléctrica del cuerpo humano.
La energía puede sanar enfermedades difíciles, es una teoría que una rama vanguardista de la ciencia médica intenta demostrar a partir de la identificación del llamado "electroma" que es la red bioeléctrica del cuerpo humano que revoluciona el tratamiento de enfermedades delicadas como el cáncer.
Todo lo anterior comienza a explicarse en cuanto el organismo humano tiene innumerables átomos con carga eléctrica o iones, los cuales circulan por las células produciendo una corriente.
En pocas palabras el cuerpo humano está formado por una red bioeléctrica que hace funcionar a todo el organismo y que se ha denominado como electroma.
Las redes bioelectricas se encuentran en toda la naturaleza y sistemas vivos.
La bioelectricidad es generada por iones y se conduce através de la membrana celular que es la cubierta.
De acuerdo a Sally Adee, autora del libro: "Somos eléctricos", "las señales eléctricas sustentan las redes de comunicación del mundo, llegando a la conclusión que en el organismo humano sucede lo mismo, siendo la bioelectricidad la manera como las células se comunican entre sí".
Esta afirmación llevaría a pensar que, el problema gira entorno a la necesidad de arreglar la red eléctrica del organismo, de tal forma que recomponiendo el proceso bioeléctrico del cuerpo, se puede encontrar cura o solución, cuando hay algún problema que trae como consecuencia la enfermedad.
Mustafá Djamgoz, profesor en Biología de Cáncer del Imperial College de Londres.
Según Mustafá Djamgoz, profesor en Biología de Cáncer del Imperial College de Londres, quien ha sido uno de los primeros cientícos que ha utilizado la bioelectricidad en el tratamiento de la enfermedad, "en la bioelectricidad hay una sola ley fundamental que aplica en todos los casos para las células, los tejidos, las neuronas, los nervios, los músculos, los cartílagos e intestino, utilizando el mismo proceso para comunicarse".
De acuerdo a lo afirmado por el científico, "además del cerebro, el corazón y los músculos,incluso los microbios en el intestino, el sistema inmunológico y las células cancerígenas, generan señales eléctricas, siendo la bioelectricidad uno de las fuerzas más esenciales dentro de la misma naturaleza".
Según el científico, "uno de las acciones para frenar el crecimiento de los tumores cancerígenos es interrumpir el crecimiento hiperactivo de las células enfermas, bloqueando los canales iónicos de sodio, que son los responsables de producir la excitación electrónica,considerando que las células cancerígenas se propagan cuando son electricamente excitables.
El tratamiento de Djamgoz contra el cáncer, utilizando un bloqueador de canales de iones de sodio, se ha patentado en países como: Japón,Canadá,Australia, el Reino Unido y los Estados Unidos.
Tomado de artículo original:
BBC News Mundo - Veronica Smink