Imagen de efectos de sequía. Foto tomada de la4x4radio.com.ar
Un Niño que asusta, alarma al mundo, luego de conocerse información que pone a pensar seriamente.
El hecho es que las observaciones meteorológicas que en cada momento se van constituyendo en profecía de lo que pueda suceder, continuan sin ser tomadas plenamente en cuenta en la mayoría de los paises de la tierra y particularmente en
las naciones con menor desarrollo tecnológico.
Tiene que presentarse una catástrofe para que las alarmas se enciendan y se tomen las medidas de emergencia que previamente se habrían podido asumir, evitando muchas afectaciones y sobre todo víctimas.
La situación es que según los expertos meteorólogos, el fenómeno del Niño producido por el movimiento de las aguas cálidas del extremo occidental del océano Pacífico, propicia un aumento significativo de las temperaturas oceánicas del centro y el este del Pacífico.
De acuerdo declaraciones entregadas a la cadena BBC Mundo por Ángel Adames Corraliza, profesor de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Wisconsin EEUU: "Las temperaturas oceánicas altas son más conducentes a aguaceros fuertes y a inundaciones. Y eso tiene consecuencias en el ciclo hidrológico de la costa oeste de América del sur, especialmente en Perú y en Ecuador. Incluso hay unos efectos directos en la circulación atmosférica que causan cambios en las condiciones del tiempo y en el clima en general, tanto en Norteamérica como en Sudamérica y en otras partes del mundo también",indicó.
Los episodios extremos pueden presentarse haciendo que unas regiones que regularmente son de gran pluviosidad como es el caso del norte de Australia, lleguen a tener sequías que puedan llevar a generar incendios forestales de gran magnitud y consecuencias desastrosas para la flora y la fauna, como así mismo en otros sitios, como la costa oeste de Sudamérica, que tiene un clima seco y cuenta con desiertos, pueden llegar a darse torrenciales aguaceros con severas inundaciones.
Los huracanes
El incremento de la temperatura del océano también trae consigo una temporada de huracanes más intensa en el Pacífico oriental y central.
En este sentido las zonas de mayor riesgo de huracanes están en la costa oeste de México y la isla de Hawai.
De otra parte, mientras la actividad de los huracanes aumenta en el Pacífico, en el océano Atlántico disminuyen.
Otros lugares en los que el fenómeno del Niño es probable causa de sequías, es en el Caribe, durante el verano boreal, entre los meses de junio y agosto, afectando islas como Cuba, República Dominicana y Puerto Rico, pudiendo extenderse esta sequía a la región de América Central, desde Panamá hasta Honduras,ocasionando ondas de calor en la región amazónica.
Según estos pronósticos Latinoamérica debe prepararse para sequías y lluvias, mirando con detenimiento la parte de los andes occidentales en Surámerica, a lo largo del territorio costero del Pacífico.
De esta manera, el fenómeno del Niño anuncia unas mayores temperaturas que posibilitarán que la atmósfera esté más caliente, lo que se suma al calentamiento que ya registra el planeta.
Medidas de mitigación y respuesta
Los planes de mitigación de los efectos del fenómeno del Niño que se avizoran, ponen en alerta máxima a los gobiernos y autoridades ambientales en los diferentes países latinoamericanos, en donde urge que se empiecen a realizar procesos de almacenamiento, con reservorios de agua, educación y uso responsable del líquido, cuidado, protección y reforestación de cuencas de los rios, siembra de árboles para sombrío en ciudades y zonas rurales, trabajo en distritos de riego.
En cuanto a las lluvias: construcción y fortalecimiento de muros de contención a orillas de los rios, determinación de viviendas en zonas de elevado riesgo, reubicación de familias y monitoreo constante ante los aumentos de caudal de los rios por las lluvias, entre otras medidas.