Modelos: Amanda Lemos, Beatriz Rosa, Lais Paggiaro, Mariana Fabri y Thayane Garrão. Foto de Katia Ricomini.
Chicas plus size se imponen en pasarela en un momento en el que los patrones de belleza establecidos por la sociedad post moderna son cuestionados y en donde la mujer aboga por condiciones igualitarias.
Entre los severos cuestionamientos a estos estándares exigidos en el modelaje con la exigencia de delgadez, están los trastornos que esto genera como lo es la anorexia, una alteración de la alimentación que hace que las personas pesen menos de lo que se considera saludable para su edad y estatura, desarrollando un miedo intenso a aumentar de peso, aun cuando se esté con un peso insuficiente.
Es de esta manera como a pesar de reiterarse la delgadez como el ideal de belleza de la mujer y de ser las modelos delgadas las que visten las nuevas tendencias de la moda que presentan las propuestas de los diseñadores, la realidad es que buena parte de las mujeres están por fuera de estás características.
De esta forma es que la mujer que con su robustés y mayores kilos de peso ha sido relegada y puesta en desventaja, hoy levanta su voz emancipadora para declararar su libertad de los estereotipos de belleza asfixiantes que ahogan la libre expresión de muchísimas mujeres que claman por poder mostrar sus cuerpos sin complejos, autoaceptándose como son.
Es el momento de las "robustas", se podría afirmar, pues ya son varías las organizaciones de la moda que le dan cabida en sus presentaciones a las nuevas modelos que sin reparos muestran sus carnes abultadas.
Entre las firmas de ropa que ha entrado en esta línea está Lane Bryant que es minorista de ropa de tallas especiales que ofrece moda elegante y alta calidad en tallas grandes.
Lsne Bryant ha empoderado a las mujeres para que sean dueñas de su sensualidad propia y ha enviado a través de sus nuevas colecciones un mensaje en el que da a conocer que los recurrentes patrones de belleza deben actualizarse.
Entre las modelos que ha asumido una posición de carácter, alzando su voz para romper estos esquemas de belleza tradicionales se encuentra la estadounidense Candice Huffine, quien esperó mas de 10 años para ingresar en las campañas de las grandes firmas pero cuando logró conseguirlo en el 2011 lo hizo en una portada que dio mucho de que hablar, siendo fotografiada por Steven Meisel para la Revista Vogue editada en Italia, en una presentación de la revista afamada que compartió con las modelos Robyn Lawley y Tara Lynn.
Según Candice Huffine :"Las personas tienen diferentes colores,edades,tamaños, culturas y hay belleza en esa diferencia". Agregando la modelo que:"Deberíamos pensar en nuestros cuerpos como en una obra de arte que es subjetiva, y en nuestro museo habrá quien no nos entienda, pero no pasa nada".